Un joven fue condenado por amenazar y agredir a su novia desde 2010, cuando tenía 19 años, hasta febrero de 2014, cuando la víctima decidió poner fin a la relación. El procesado, que se declaró culpable, admitió que desde el comienzo del noviazgo se dirigía a su pareja con insultos como "loca, enferma, drogada o fulana". Además, la amenazaba con "partirle la columna, quemarle la casa o reventarle la cabeza" si la veía con otro hombre, según destaca el juez en la sentencia. El imputado le propinaba "con frecuencia" empujones y bofetadas, le mordía en la cara y la levantaba por los pelos. En una ocasión, la agarró por la cabeza y la golpeó contra el sofá del domicilio de A Coruña en el que residían, lo que le provocó una hemorragia nasal. A raíz de esa agresión, la víctima decidió romper definitivamente la relación, pero el condenado siguió llamándola y enviándole mensajes amenazantes, así como fotografías esgrimiendo un cuchillo.

El imputado aceptó ser condenado a dos años de cárcel, por lo que no ingresará en prisión, ya que carece de antecedentes, y a la prohibición de comunicarse y aproximarse a su exnovia durante nueve años.