Las críticas de la Xunta al Concello por la gestión del proyecto de la estación intermodal fueron respondidas ayer por el concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, quien advirtió a la directora xeral de Mobilidade, Helena de Lucas, de que la "generosidad" municipal "no se puede traducir en un cheque en blanco".
Varela reiteró el compromiso del Gobierno local para que se construya el complejo, pero reclamó la participación del Ministerio de Fomento en las negociaciones entre Xunta y Concello, ya que el departamento estatal debe encargarse de construir gran parte de la infraestructura. Para el concejal, deben concretarse aspectos como la obtención y la titularidad de los terrenos que ocupará la estación de autobuses en la intermodal, además de los de la plaza proyectada en el nivel de la avenida de A Sardiñeira, en la que se prevé instalar el intercambiador de los buses metropolitanos y los urbanos, por lo que, a su juicio, es necesario un convenio con todas las administraciones implicadas "para clarificar el proyecto definitivo".
Compromiso
A las quejas de la Xunta por la falta de definición del proyecto del aparcamiento de la intermodal, que debe ejecutar el Concello, Varela advirtió que el compromiso municipal con esta actuación "no se puede poner en entredicho en ningún momento", a lo que añadió que se realizaron numerosas aportaciones a la propuesta de estación para que sea "más ajustada". "Nuestro deseo, y creemos que el de la población, no pasa por abordar nuevos proyectos faraónicos", afirmó el edil.
Varela cree que el Concello podrá financiar el acceso a la estación desde la avenida de A Sardiñeira, e incluso el aparcamiento de turismos en el sótano y la urbanización de la plaza superior, pero "siempre que la titularidad definitiva de los espacios sea municipal".
El concejal reclama además a la Xunta que le envíe información ya solicitada sobre las inversiones que pretende realizar en la intermodal, así como los estudios de tráfico, viajeros, proyecciones y necesidades del recinto, realizados el pasado verano y para los que el Concello facilitó todos los datos que le pidieron. Según Varela, la falta de esos datos impide llevar a cabo la modificación del planeamiento urbanístico y el nuevo diseño viario de la zona que implica esta actuación.
