El delegado de la CIG en el Ayuntamiento, Roberto Tizón, defendió ayer la competencia del tribunal del examen tipo test para ocho plazas de oficial de la Policía Local que fue anulado porque se descubrió que tenía marcas en las respuestas correctas. La concejal delegada de Hacienda y Administración, Eugenia Vieito, decretó el nombramiento de otro tribunal.

El informe de la asesoría jurídica en el que el Concello basa su decisión arguye que no consta que el tribunal verificase los cuestionarios antes de repartirlos entre los aspirantes, tal y como era su obligación, algo que Tizón niega. "Sí que lo comprobaron, de hecho, se dieron cuenta de que los exámenes en gallego tenían errores", subraya el representante sindical, al tiempo que critica que se nombre otro tribunal cuando todavía no se ha resuelto el expediente informativo sobre lo sucedido en la prueba del pasado 25 de febrero. "Aún están llamando a los miembros del tribunal, que son cinco. Debería haber estado resuelto en cuatro días. Transparencia, ninguna", denuncia Tizón.