El Ayuntamiento anunció ayer que inspeccionará el desarrollo de las obras de la Fábrica de Tabacos, acometidas por la Xunta, para comprobar si se ajustan a la licencia municipal. El Gobierno local respondió de este modo a la denuncia de la asociación ecologista Arco Iris, que, ayer, advirtió de que la reforma del edificio para su transformación en sede de dependencias judiciales incluye el uso de cemento para cubrir los marcos de piedra de los ventanales.

El área de Urbanismo evaluará si la ejecución de las obras cumple el permiso concedido y el proyecto presentado. Según Arco Iris, este tipo de tratamientos "agresivos" tienen por objetivo "abaratar los trabajos de reforma" al ser "más caro adecentar la piedra ya existente que limitarse a cimentar". La asociación ecologista atribuye esta solución "cutre" a "la prisa por entregar la obra en noviembre de este año". La asociación asegura que este sistema fue el aplicado en la rehabilitación del Palacio de Capitanía.