El programa municipal Comidas no verán ofrecerá alimentación estas vacaciones a unas 80 familias con dificultades económicas, con 156 menores a su cargo. La iniciativa, que pretende cubrir los periodos en que los niños se quedan sin comedor escolar, atenderá a más del doble de familias que el año pasado, cuando las unidades familiares beneficiarias de esta medida fueron 29, con 69 menores a su cargo, señala el Concello.

Las familias podrán disponer de vales de alimentación o utilizar los comedores que se habilitarán en distintos puntos de la ciudad, que permitirán llevar la comida a casa. El plan cuenta con un presupuesto de 60.000 euros, "el doble que el año pasado y casi 14 veces más que en 2014", según el Gobierno local.