Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre turismo revelan que A Coruña, como punto turístico, ha perdido viajeros en 2015, un 13,5%, con respecto a 2005. Las cifras son similares a las de diez años atrás, pero muy diferentes a las de hace cinco. En comparación con 2010, la subida roza el 20%. En 2015, el total de viajeros que se hospedó en la ciudad y su entorno fue de 407.868, diez años antes había rozado el medio millón (471.607) y en 2010, ni siquiera llegó a los 400.000 turistas (380.041).

La mayoría de los viajeros que se hospedan en la ciudad son residentes en España, representan el 80,2%, por tanto, solo el 19,7% de los turistas proceden de fuera del Estado. En 2005, solo el 12% de los turistas llegaba desde el otro lado de las fronteras españolas. El turismo estatal ha ido perdiendo peso en estos quince años en favor del internacional, aunque la correlación de fuerzas es todavía muy desigual. El país del que proceden la mayoría de los visitantes de fuera de España es Portugal, con 13.324 pasajeros en 2015, cuando diez años atrás esa cifra era de 17.204 turistas.

El expresidente de la Asociación de Hospedaje de A Coruña (Hospeco), Francisco Canabal, que ha sido testigo de estos cambios en la última década, explica que la evolución de los datos se entiende "en el contexto de la crisis económica". Si bien la ciudad consiguió recuperar en los últimos cinco años las cifras de antes de que se produjese la recesión, otra ciudad gallega también con aeropuerto, Vigo, ha ido perdiendo turismo, de los 370.389 visitantes que tenía en 2005 a los 299.684 del ejercicio pasado.

Canabal apunta también a que las cifras de 2010 podrían haber sido incluso peores de no haber coincidido "en Año Santo", que siempre ayuda a que las estadísticas de los hoteles y hostales gallegos aumenten.

Los datos del Instituto Nacional de Estadística recoge también que por la ciudad y su entorno pasaron en 2015 turistas italianos (6.506), de Reino Unido (5.917), franceses (4.946), alemanes (4.554) y hasta de Japón, Bélgica y Estados Unidos, aunque en menor medida. Para el expresidente de Hospeco, Francisco Canabal, que las compañías de bajo coste introduzcan en sus ofertas vuelos estacionales con base en Alvedro mejora los datos de la industria hotelera.

"El aeropuerto es fundamental, tanto para el turismo como para las empresas", explica Canabal, que puntualiza que, aunque la ciudad ha aumentado en estos diez últimos años el número de visitantes, eso no siempre revierte en la ocupación. Esa situación se da por el turismo de cruceros, ya que, aunque se pueden ver miles de visitantes a lo largo del año, "no hacen noche en la ciudad, pasan solo unas horas y se van", comenta, aunque apunta a que son "buenos" porque, al menos, "hacen gasto".

El aeropuerto de Alvedro cuenta con conexiones a ciudades del territorio estatal como Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia y Bilbao. Solo tiene dos rutas internacionales, la de Vueling al aeropuerto londinense de Heathrow y la de TAP a Lisboa.

En la encuesta de ocupación hotelera se puede ver que ha bajado el número de establecimientos abiertos. Si bien en enero y febrero de 2005, antes de que comenzase la crisis económica, había en A Coruña hasta 93 hostales y hoteles, la cifra, diez años después es muy inferior, de 69. Lo que representa una caída del 25,8%.

A pesar de que el número de establecimientos es inferior al de 2005, las plazas son superiores en todos los meses, ya que en 2005 no se llegó en ningún momento a las 5.000 mientras que, en 2015, no se bajó ningún mes de esa cifra.

El número de pernoctaciones en 2015 es de 840.483, de modo que cada uno de los visitantes pasó, de media, dos días en la ciudad, una estancia similar a la registrada en 2010. Es superior, sin embargo, a la media de 2005, que era de 1,7 noches. Hay una pequeña diferencia entre los visitantes residentes en España y los que llegan de fuera. Los no residentes en España se pasan 2,26 noches en A Coruña cuando antes la cifra estaba en 1,83. El grado de ocupación por habitaciones apenas se ha movido un punto en estos diez años, si en 2005 se instalaba en el 52,18%, en 2015 se quedó rozando el 53%.

Canabal apunta a que en estos diez años han abierto negocios hoteleros, como el hotel del complejo Marineda City. "En épocas de crisis lo que se hace es no funcionar con todo el hotel para poder mantener a la plantilla y, después, cuando las cosas van mejor, como ahora, que estamos remontando, ya podemos hacer reformas, porque los hoteles se quedan obsoletos", describe Francisco Canabal.

Apunta a que el reto del sector en la ciudad a corto plazo es "subir los precios", ya que considera que "siguen siendo muy bajos", por eso pide "valentía" para dejar atrás las tarifas que se aplicaban "en época de crisis". "Tenemos que hacer que el negocio sea rentable", puntualiza y asegura que ahora, en la ciudad, los establecimientos hoteleros están ya funcionando "al 100%".

La celebración de la Copa del Rey de Baloncesto, durante el año pasado, facilitó el aumento de las cifras de turistas, ya que durante esos días los hoteles tuvieron todas sus plazas reservadas.