Un joven fue condenado por insultar a su madre y golpear a su padre y a un policía. En concreto, fue sentenciado por cometer un delito de injuria o vejación injusta de carácter leve sobre familiar, maltrato familiar, atentado contra agente de la autoridad y lesiones leves. En total, el magistrado del Juzgado de lo Penal número 1 de A Coruña le impuso 80 días de trabajos en beneficio de la comunidad; seis meses de prisión que no cumplirá porque carece de antecedentes; una multa de 120 euros; y el pago de una indemnización al policía que hirió de 545 euros. Además, lo castigó con la prohibición de aproximarse a sus padres durante dos años y tres meses, así como con la privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante dos años.

El imputado, que convivía con sus padres, reconoció ante el juez que el 30 de septiembre de 2015 sobre las 17.00 horas, cuando los tres se encontraban en el domicilio familiar, situado en la Sagrada Familia, inició una discusión con ellos. Durante el transcurso de la disputa le espetó a su madre: "puta, hija de puta", ante lo que su padre reaccionó recriminándole su comportamiento. En ese momento, el acusado, "con gran agresividad", según la sentencia, se abalanzó sobre él y le golpeó "en repetidas ocasiones".

La trifulca provocó que una patrulla de la Policía Nacional se desplazase a la vivienda. El condenado, cuando uno de los agentes lo entrevistaba para tratar de esclarecer lo ocurrido, le lanzó una mesita que le impactó en el brazo. El funcionario sufrió una contusión en el codo izquierdo y tardó en curar 15 días, uno de los cuales estuvo incapacitado para realizar sus tareas habituales.

El padre del procesado requirió una primera asistencia médica como consecuencia de los golpes que le asestó su hijo. El hombre tardó tres días en sanar, uno de ellos impeditivo. El 1 de octubre de 2015 el juzgado que instruyó los hechos impuso al sospechoso una orden de alejamiento de sus padres.