En general, los libros infantiles y juveniles se suelen vender bastante bien pero, sobre todo en el caso de las obras juveniles de aventura y los que tienen contenidos interactivos con sonidos y desplegables que permitan introducirse a los jóvenes en la lectura, son los más solicitados. Llevamos 19 años viniendo a la feria y espero que este año sea mejor que los anteriores porque cada vez hay menos puestos y menos compradores. Esto no es bueno para los libreros porque significa que la mentalidad de la gente está cambiando y compran menos.

Seleccionar un libro entre todos los que tengo sería muy complicado ya que cada persona tiene gustos muy diferentes pero casi me quedaría con lo nuevo de Laura Gallego, que se llama Omnia (Montena, 2016), al combinar la fantasía y el mundo virtual en un relato plagado de aventuras que resulta muy ameno para la lectura e integra la nueva realidad virtual que afecta a los jóvenes de hoy en día en muchos sentidos de su vida.