La Consellería de Infraestructura replica las críticas de la Compañía de Tranvías y el Concello a su plan para que los autobuses metropolitanos lleguen al centro. Tanto el Ayuntamiento como la empresa presentaron alegaciones, al igual que otros municipios de la comarca. El departamento, que no aporta por el momento los datos que echa en falta Tranvías en su reclamación, le advierte además a la concesionaria del transporte urbano de que al desarrollar este proyecto prevalecerá "el interés general frente a los intereses comerciales de una compañía". La única referencia efectuada por Infraestruturas a las alegaciones formuladas por el Concello es que se enviaron por correo electrónico y que llegaron fuera de plazo, pese a lo cual "se están analizando igualmente".

Infraestruturas se apoya en la experiencia realizada en Santiago desde hace varios años al poner en marcha su plan de transporte metropolitano, ya que asegura que la entrada de las líneas comarcales en la ciudad es un "éxito" y tiene gran demanda por parte de los usuarios. Recuerda además que la legislación le permite poner en marcha esta actuación, lo que ni Tranvías ni el Concello coruñés, que también presentó alegaciones al plan, han puesto en duda, y que las empresas de transporte público afectadas "serán oídas con carácter previo".

La consellería detalla que las alegaciones planteadas por la compañía están siendo analizadas y que serán "tenidas en consideración". No entra a rebatir aún ninguno de los argumentos que expone en las mismas, como que el plan invade las competencias del Concello en la ordenación del transporte público en la ciudad y que no respeta los derechos de Tranvías como concesionaria. La única referencia de la respuesta de la Xunta a los argumentos de la empresa, que asegura que la entrada de los buses metropolitanos causará graves problemas circulatorios, es que al elaborar el plan "se ha analizado la incidencia en el tráfico", lo que, según la consellería, ha revelado que la llegada de estos autobuses no supondrá una "alteración significativa".

Infraestruturas no hace mención al reproche de Tranvías de que las únicas estimaciones que aporta el plan se refieren a la capacidad de las carreteras proyectada sobre la de las calles de la ciudad, aunque sin detallar "los valores aplicados".

Tampoco responde la consellería a que su iniciativa no aborda el problema que creará la coincidencia en las mismas paradas de buses urbanos, comarcales, escolares y discrecionales, situación que Tranvías ya considera preocupante en la actualidad. Sí responde a la queja de la concesionaria de que no todos los viajeros metropolitanos pretenden dirigirse al centro de la ciudad, para lo que argumenta que algunos autobuses se encaminarán hacia "otras zonas de la ciudad, centros comerciales, hospitalarios o áreas de negocio o industriales" que no detalla.

En el plan figura que, además de los lugares en los que ya paran los buses metropolitanos, en el futuro se añadirán las plazas de Ourense y de Pontevedra, así como la calle Entrejardines, a corta distancia del Obelisco, lo que la consellería justifica con el argumento de que el centro "es un núcleo muy potente de atracción de autobuses".

Para Infraestruturas, el incremento de las rutas directas hacia el casco urbano "constituirá una mejora sustancial del servicio", para lo que asegura que, además del beneficio sobre la conectividad de los usuarios, se producirá una "reducción en los tiempos de transbordo". También indica la consellería que la ciudad saldrá favorecida ya que la llegada de los buses comarcales actuará como "disuasor del vehículo privado" y eso reducirá la congestión del tráfico y la contaminación, al tiempo que atraerá vecinos de otras localidades a los comercios del centro.