El programa de televisión Yo amo mi mercado del Canal Cocina tomó ayer el mercado coruñés Eusebio da Guarda en busca de una concursante que cocinara un plato local típico. "Nosotros siempre buscamos los mercados más importantes de España, y elegimos A Coruña porque no habíamos venido nunca y nos parecía muy importante el mercado", explica la productora del programa, Patricia Hernando, que añade que, a pesar de ser conscientes de que existen otros en la localidad, escogieron este por su reciente reforma.

La presentadora del programa, Begoña Tormo, destaca la calidad y la variedad del producto", motivo por el que lo describe como uno "de los más espectaculares" entre los más de 50 mercados por los que ha pasado el programa.

El emplazamiento propuesto por el Ayuntamiento para que el programa estacionara su camión, explica la productora, fue el aparcamiento del estadio de Riazor por "viabilidad", ya que "siempre intentamos poner la caravana lo más céntrica, en los cascos históricos, pero no siempre es viable meter estos vehículos tan grandes". Aquí desplegaron el material necesario para que la concursante elegida, Estefanía Garrapucho, que se dedica a la fabricación de delantales, pudiera realizar su plato.

Patricia Hernando destaca "la parte de los pescados", que describe como "espectacular, como era de esperar en Galicia" y que era "la que más interesaba" al programa, ya que la participante tenía que cocinar una receta típica de la localidad. "Siempre que vamos a las ciudades el experto gastronómico, que en este caso es el chef Iván Domínguez, nos propone los platos más típicos de la zona, y la concursante, de los tres sobres que había propuesto Iván, ha sacado uno y le ha tocado la merluza a la gallega", explica la productora. Las otras dos recetas posibles eran almejas a la marinera y guiso de xoubiñas.

Begoña Tormo, sin embargo, lamentó la poca afluencia de consumidores en el mercado, que achacó a la hora de grabación del programa y al hecho de haber acudido entre semana. "También nos lo decían en los puestos". afirma la presentadora, que cuenta que "una vendedora decía que los fines de semana a lo mejor vendía 200 empanadas, mientras que hoy traía tan solo diez porque sabe que no las vende".