Lufthansa son palabras mayores. Una aerolínea con poderío con destinos con poderío. Sobre todo Munich y Fráncfort, la gran terminal que el Concello escogió en su propuesta para Alvedro en el comité de coordinación impulsado por la Xunta. La compañía alemana sondeó esta semana a los tres aeropuertos gallegos y se reunió, tratando de que fuesen encuentros lo más discretos posibles, con representantes empresariales de cada una de las tres ciudades. La primera fue A Coruña, el pasado martes. El objetivo sería una base operativa.

"Aunque aún no hay nada cerrado, nuestra idea sería la de poder empezar en marzo de 2017; en un plazo de dos meses podría haber ya una decisión tomada", señalaba esta semana en Vigo el máximo responsable de Lufthansa en la península ibérica, Carsten Hoffman.

El directivo, con otros representantes de la compañía, se reunieron en la ciudad a principios de semana con el sector empresarial. Después pasaron por Santiago y, finalmente, por Vigo. Los deseos de la aerolínea eran, también por estar Galicia inmersa en precampaña electoral, que los encuentros se limitasen al sector privado y aeronáutico, con la menor presencia posible de los poderes públicos.

Fuentes del mundo empresarial coruñés relatan que los directivos alemanes se interesaron tanto por las condiciones del aeropuerto como por el contexto socioeconómico de la ciudad. La baza de A Coruña, ser un aeropuerto eminentemente empresarial -por ejemplo, es el único gallego en el que el enlace con Madrid lo opera Iberia y no Iberia Exprés-, con presencia de varios gigantes económicos como Inditex o Repsol y la comarca, de 400.000 habitantes, con mayor peso económico de la comunidad (más de un 40% del PIB, según analiza el informe Ardán).

No buscan rutas subvencionadas. De hechos, especialistas aeroportuarios comentan que no es una compañía cuya expansión suela atender a reclamos políticos sino que es ella la que analiza, propone y busca destinos con los que conectar con criterios comerciales. El único aeropuerto que enlaza con Alemania es Lavacolla, con una ruta estacional a la terminal berlinesa de Tegel, lejos de los centros de poder económico germanos.

El Concello contactó con ellos hace medio año y tiene intención de volver a hacerlo próximamente, dentro de su objetivo de "sondear nuevas rutas para la ciudad". Los desvíos, para los que se ensaya una solución, podrían ser un lastre para Alvedro. En la propuesta para el comité de rutas, mesa de coordinación que hasta ahora ha funcionado de manera intermitente y con escaso éxito, el Ejecutivo barajaba Amsterdam, París o Fráncfort como nuevas conexiones internacionales, también si se consuma el Brexit y Alvedro necesita un hub comunitario. En la terna de deseos municipales está Frankfurt-Main, operada por una compañía del Grupo Star Alliance (Lufthansa, TAP y Germanwings), además de Tansavia.