La ilustradora y dibujante de cómics gallega Emma Ríos inaugura hoy a las 13.00 horas una exposición dedicada a su obra en la Fundación Luis Seoane. La muestra se centrará en Bella Muerte y su segunda parte, todavía inédita en España. "Es nuestro primer proyecto de creación propia, con el que nos fuimos de Marvel", explica Ríos, cocreadora de la obra junto a Kelly Sue DeConnick.

Emma Ríos describe Bella Muerte como "un cuento de hadas retorcido en el que se crea una mitología para desmontar todo el tema de princesas y dragones", aunque ella lo entiende como "un relato acerca del confinamiento", sobre todo, la primera parte. Aunque la intención inicial, según su autora, "era hacer un western bastante clásico", la historia terminó por convertirse en "una especie de cuento de hadas en clave de western bastante retorcido", con elementos tanto sobrenaturales como clásicos del Lejano Oeste.

La primera Guerra Mundial es el escenario de la segunda parte de Bella Muerte, que conserva el elemento sobrenatural. "Es muy divertido de dibujar porque me permite introducir elementos fantásticos y de terror dentro de un entorno lo más realista posible para que se pueda percibir el terror", explica la dibujante.

La novela gráfica I.D. también tiene un hueco en la exposición. Esta obra fue creada íntegramente por Emma Ríos, desde la escritura del guión hasta el dibujo y el color. "Es una historia más personal", explica Ríos, en la que se plantea "cuestiones de identidad desde el punto de vista de tres personajes que se están pensando un cambio de cuerpo".

En I.D., la autora explora la identidad de género y cultural, entre otras, motivada por su experiencia trabajando en la industria del cómic en Estados Unidos. "Tiene que ver con una sensación que he ido arrastrando al trabajar en un mercado extranjero en el que se me está percibiendo en un segundo idioma, con un acento diferente, en el que puedo tener limitaciones para expresarme y en el que puede haber choques culturales o un lenguaje corporal diferente". Además, Ríos afirma que se ha sentido "cuestionada por ser mujer", y que el hecho de ser aludida como "la tía que dibuja cómics", al final "te hace no sentirte aceptada".

La ilustradora, que afirma que últimamente cada vez hay más mujeres en la industria, piensa que el problema no está tanto en la diversidad de los personajes en los tebeos, sino en la de los creadores. "Es más interesante que haya una directora de un videojuego que plantee su perspectiva, o que yo o un tipo negro o un transexual o escribamos o editemos, porque si todos son tíos blancos de cuarenta años de un entorno similar, van a ofrecer la misma perspectiva", explica Emma Ríos, que considera que esa es la posición desde la que se pueden cambiar las cosas.

La tercera parte de Bella Muerte, cuenta la autora, estará ambientada en los comienzos de Hollywood y es uno de los proyectos que la mantienen ocupada en la actualidad, así como el segundo acto de Mirror y una revista con la editorial Image.