El magistrado del Juzgado de lo Penal número 3 de A Coruña impuso un año y cuatro meses de cárcel a un comercial que entre abril de 2007 y febrero de 2012 se apropió del dinero de las facturas que le pagaban clientes en lugar de abonárselo a la empresa para la que trabajaba. En total, se apoderó de 10.432 euros correspondientes al suministro de productos alimenticios realizado por la empresa de A Coruña para la que trabajaba. El juez lo sentenció como autor de un delito continuado de apropiación indebida y tuvo en cuenta la atenuante de dilaciones indebidas porque el procedimiento judicial se retrasó por causas ajenas a él. El procesado evitará ingresar en prisión porque carece de antecedentes. La Fiscalía demandaba en su escrito de calificación que fuese castigado con tres años de prisión.