El concejal de Culturas, José Manuel Sande, anunció ayer que el Gobierno local anulará este mismo mes el contrato firmado con la empresa Dragados para renovar las cubiertas del estadio de Riazor. Ayuntamiento y compañía alcanzaron un acuerdo de forma que el Concello no tendrá que abonar ningún tipo de institución a la constructora, que aseguraba que las obras previstas en el contrato elaborado por el PP durante su mandato eran "inviables" por el precio que había sido fijado.

Sande asegura que el pliego de condiciones de los conservadores era "impreciso" e indicó que pretenden sacar la licitación del nuevo proyecto que elaborará el Concello "cuanto antes". "El nuestro es un proyecto más ambicioso que garantiza un estadio en condiciones durante 40 años", afirmó. El PP defendió la viabilidad de su contrató y aludió a estudios independientes para reafirmarse en su postura.