Los antiguos trabajadores de la fábrica de armas, en tiempos de General Dynamics, afiliados a UGT, reprocharon ayer al alcalde, Xulio Ferreiro, que no les hubiese contestado a su petición de reunión para informarle de las últimas novedades judiciales relativas a sus despidos en 2013 y de la situación que vive actualmente la factoría, propiedad del Ministerio de Defensa pero gestionada vía concesión por la empresa Hércules de Armamento.

Los antiguos trabajadores afearon a Ferreiro que no haya accedido a celebrar ese encuentro que sí aceptó el PSOE y el PP. Precisamente, ayer la reunión fue con los socialistas, que mostraron su respaldo a las reivindicaciones de UGT y reclamaron la anulación de la concesión y la garantía de un futuro industrial para la factoría a través de otro proyecto.

El portavoz de los extrabajadores, Roberto Teijido, se solidarizó con los empleados actuales de Hércules de Armamento, que llevan meses sin cobrar sus nóminas, pero remarcó que ese proyecto "no se puede revivir porque nació muerto".