Marea Atlántica y PSOE mantienen una turbulenta relación de desconfianza desde que los socialistas, sin pedir nada a cambio, garantizaran la investidura de Xulio Ferreiro como alcalde. Hace solo quince días, el PSOE llamaba "incapaz" al Gobierno de Marea por no haber conseguido fondos europeos en la primera convocatoria Eidus. Curiosa forma de dirigirse a quien quieres que sea tu socio de gobierno. A las puertas de 2017, A Coruña precisa, ante todo, unos impuestos y presupuestos adaptados al nuevo año que entren en vigor el 1 de enero. La coalición de gobierno que exigen los socialistas puede y debe aguardar. Así lo aconseja el análisis de la relación que han mantenido hasta ahora ambos partidos, nada propicia para sellar una alianza estable. Impuestos y presupuestos deben servir para evaluar si la desconfianza puede tornar en confianza sincera. Ferrol no queda tan lejos de A Coruña como para negarse a tomar nota de los riesgos. Después, Marea y PSOE deberían pasar a estrechar la relación, o con acuerdos o con coalición de gobierno. Pero, sobre todo, el PSOE debe explicitar qué quiere, cómo lo quiere y cuál es el modelo que quiere aplicar desde una hipotética coalición con Marea, sin reducirlo a un mero reparto de cargos y sin los vaivenes dialécticos que su portavoz, José Manuel Dapena, ha mostrado esta semana.