Hace poco más de dos años que a la madre de Ana Ruiz le diagnosticaron demencia. Casi desde entonces, su hija tuvo que asumir en solitario los cuidados de esta enfermedad, cubriendo la laguna dejada por una administración que todavía no cuenta con un sistema de ayuda a la dependencia digno de tal nombre. Por el camino, Ana ha tenido que abandonar su empleo, gran parte de su vida social y los hábitos de cualquier persona de 46 años sin este tipo de responsabilidades.

El reto de dedicarse en cuerpo y alma a su madre y a enfrentarse a una enfermedad que la va cambiando lo ha podido sobrellevar mejor con el apoyo de la Asociación de Familiares de enfermos de Alzheimer y otras demencias de A Coruña (Afaco). La entidad lanzó el pasado mes de septiembre YoTeCuido una aplicación para móviles y tabletas con la que ayudar a cuidadores y enfermos en fase inicial y de la que Ana Ruiz es usuaria. "Da una información general muy clara sobre qué es la enfermedad y responde a las mil preguntas que uno se hace cuando se le presenta una situación así en la vida", asegura.

La herramienta ofrece desde consejos sobre alimentación, hasta modalidades de ejercicios para los enfermos y recomendaciones sobre qué hacer en caso de que el paciente mastique mal o le cueste tragar. En el caso de esta coruñesa, muchos de los consejos que ofrece YoTeCuido le han ayudado a afianzar las rutinas en el día a día con su madre. Con ellas ha logrado, por ejemplo, que la madre se duche por voluntad propia todas las mañanas, algo que al inicio de la enfermedad había dejado de hacer, o que todos los días haga su cama. "Todas las mañanas le pongo música, le recuerdo en qué día y mes estamos y, si se olvida de lo que ha comido, trato de recordar con ella lo que estaba sobre el plato", señala.

En cuanto al futuro, prefiere no pensar en él, aunque sabe que la enfermedad evolucionará y se agravará. "Es una adaptación permanente. Uno se adapta a la enfermedad pero ella también va cambiando", apunta Ana, que confía en poder apoyarse en los consejos de la aplicación para afrontar las futuras fases, para las que se ofrecen consejos también adaptados.

En su opinión, la aplicación redobla su utilidad para aquellas personas que vivan en municipios sin servicios como los de Afaco y carezcan de la asistencia que existe en A Coruña. De hecho, uno de los promotores de la iniciativa ha sido un cuidador de Carnota. "Tienes un apartado con información sobre los recursos a los que puede recurrir un cuidador en cada comunidad autónoma y hasta una lista de libros y películas que ver para aprender a sobrellevar mejor esto", recalca.

Uno de los puntos en los que se centre la app es del síndrome del cuidador, es decir, la huella física y psicológica que estos cuidados dejan en la persona que los asume la mayor parte del tiempo, generalmente mujeres. Al leer los síntomas, Ana se vio retrata al milímetro. "Es un estado de ansiedad permanente", asegura, "pero ayuda saber que hay más gente que pasa por esta experiencia".