Cuatro adolescentes fueron condenados por agredir a tres jóvenes durante un botellón celebrado en los jardines de Méndez Núñez durante la madrugada del 29 de noviembre de 2013. Los procesados, según consta en la sentencia, escucharon un comentario despectivo de su vehículo cuando abandonaban la zona, por lo que lo detuvieron, se bajaron y la emprendieron a golpes con dos jóvenes.

Un amigo de los afectados intervino en la pelea para defenderlos, lo que provocó que los cuatro imputados saliesen corriendo. El acusado que ayudó a las víctimas también fue sentenciado como autor de un delito de daños, pues cuando se dieron a la fuga, cogió una señal de tráfico y rompió todos los cristales del coche de los condenados, excepto el del copiloto, que tenía la ventanilla bajada.

Las dos víctimas persiguieron a sus agresores, mientras su amigo les destrozaba el turismo. Además de los cristales, ocasionó abolladuras en el capó, alerón y marco de la puerta trasera derecha. Antes de irse, dejó incrustada la señal de tráfico en la luna delantera del coche. El automóvil sufrió daños tasados en alrededor de 1.000 euros. Como consecuencia de la agresión, los dos perjudicados necesitaron de una primera asistencia médica y tardaron siete días en curar de las heridas, ninguno de los cuales estuvieron incapacitados para realizar sus tareas habituales.

El joven que dañó el turismo también padeció contusiones en la nariz y el hombro izquierdo. En su sanidad invirtió diez días, uno de ellos impeditivo. El magistrado del Juzgado de lo Penal número 2 de A Coruña condenó a los cuatro sospechosos a indemnizar a cada una de las dos víctimas con 210 euros; y a su amigo, con 360. El imputado que rompió los cristales del coche fue sentenciado a abonar una multa de 900 euros por cometer un delito de daños. El propietario del automóvil fue indemnizado por el seguro.

El juez indica en el fallo que los cuatro ocupantes del turismo se describieron a sí mismos durante la vista oral "como víctimas de una agresión" por parte de los otros tres implicados. El titular de Penal 2, sin embargo, señala que esta versión no es creíble, pues recuerda que inicialmente, eran "cuatro" y, los otros, dos. Además, tanto las dos víctimas como el amigo que intervino en la pelea presentan lesiones, mientras que los cuatro ocupantes del turismo no recibieron asistencia médica.

El magistrado destaca que aunque los dos afectados trataron de exculpar al amigo que los auxilió, su relato no es cierto. "Entran en contradicciones", argumenta. Así, considera probado que cogió una señal de tráfico y destrozó el turismo, tal y como indicó un testigo de los hechos, quien describió su aspecto físico e indumentaria a los agentes que se desplazaron al lugar de los hechos. Contra el fallo cabe recurso ante la Audiencia Provincial de A Coruña.