Las promociones inmobiliarias del polígono de Náutica que hayan comenzado su construcción podrán continuar las obras siempre que sus impulsores justifiquen que se están ejecutando y que existe voluntad de edificar las viviendas previstas. Una semana después de que el Gobierno local iniciase el proceso para anular las licencias para 167 pisos en Náutica porque los proyectos vulneran el plan general y los permisos concedidos han superado los plazos, el edil de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, aclaró ayer que el Concello no concluirá expedientes de caducidad a los inmuebles en construcción con la obra parada, sino a aquellos en los que todavía no han empezado las obras.

"Los promotores tienen derecho a hacer alegaciones y las tendremos en cuenta. Todos los expedientes que están en el mismo polígono en los que había algún tipo de documentación los trataremos por igual. Había algunos en los que las obras no habían empezado en absoluto, en otros sí se obraba. Aquellos promotores que justifiquen que realmente tienen licencias en vigor o que estaban edificando y tienen animus aedificandi podrán seguir haciéndolo. El resto no, esos tienen que adaptar sus proyectos al plan general en vigor", aseguró Varela.

El Concello pretende, con la incoación de expedientes de caducidad de licencias que aprobó la semana pasada en la Junta de Gobierno Local, poner fin a los prolongados retrasos en la ejecución de los proyectos inmobiliarios en el polígono de Náutica, donde cuatro edificios que suman 167 viviendas acumulan demoras de varios años. Los promotores de estas construcciones tendrán además que adaptar sus proyectos al nuevo plan general, ya que fueron diseñados de acuerdo con el de 1998 y superan la edificabilidad autorizada por el documento actual, de 2013.

Varela justificó la anulación de licencias y la paralización de proyectos que no han comenzado las obras por la necesidad de evitar la presencia de inmuebles a medio hacer abandonados por los empresarios y que no se ajustan a las condiciones urbanísticas reguladas. "Hay muchos esqueletos en la ciudad que arrancaron con un plan general y se quedaron parados. Esa dinámica de amarrar derechos edificatorios es bastante tradicional en A Coruña", lamentó. "Si se adaptan a la normativa vigente, y hay ejemplos claros de adaptación al plan en vigor, las cosas van como un tiro", transmitió a los promotores, que recurrirán la caducidad de permisos.

El edil defendió la política urbanística municipal frente a las críticas de sectores que se quejan del retraso en la concesión de licencias de obras: "Ponemos orden tras décadas de funcionamiento discrecional en materia de licencias y hemos hecho una reestructuración seria en procedimientos y protocolos. Llevamos dadas más de 750 licencias de obra mayor, una cifra un poco por debajo que la anterior Corporación en el mismo periodo".