La presidenta de la asociación vecinal San Diego-Os Castros, Milagros Vieites, se posiciona a favor de que los terrenos de la fachada marítima tengan "un uso público", aunque cree que no podrán ser devueltos gratuitamente a la ciudad. "Los terrenos habrá que pagarlos [La Solana y el Finisterre] porque, de lo contrario, ¿cómo se financia el puerto exterior? Porque esa obra hay que pagarla también", razona y aboga por la solución de que se haga "una venta mixta", que una parte sea para administraciones públicas y otra para propietarios privados. Defiende que el Concello, si no encuentra otra vía, cumpla el acuerdo firmado en 2004, por el que se compromete a reordenar los muelles liberados, de modo que tengan usos comerciales, hoteleros, de residencia y viviendas para poder financiar la construcción de la dársena exterior de Langosteira.