El Juzgado de Instrucción número 2 de A Coruña archivó el caso contra el joven de 21 años que se bañó en la playa del Orzán en la mañana del pasado 24 de junio, día de San Juan. La juez instructora detectó indicios de delito tras examinar el atestado de la Policía Local, en el que indica que había carteles que prohibían el baño y que el joven se negaba a salir del agua, una afirmación que no se acreditó. Durante la intervención de los agentes del 092, uno de los funcionarios tuvo que ser auxiliado porque la corriente lo arrastraba mar adentro. El suceso se produjo en una zona muy peligrosa del arenal, la misma en la que perdieron la vida el estudiante Tomas Velicky y tres policías nacionales en enero de 2012.

Tras practicar diligencias, la juez remitió el caso a la Fiscalía, quien solicitó el archivo al no percibir indicios de que el joven incurriese en un delito de desobediencia a agentes de la autoridad. Al no personarse parte acusadora, la titular de Instrucción 2 decretó el sobreseimiento del caso. La detención del chico, vecino de Guitiriz, enfrentó a la Policía Local y a la Nacional. El informe elaborado por el 091 estimaba que los hechos no constituían un delito. Así, argumentaba que el joven solo había incumplido una disposición dictada por el Ayuntamiento para esa jornada, por lo que sostenía que no podía ser acusado de desobediencia grave a la autoridad y de desorden público, como mantenía la Policía Local. Las imágenes de televisión muestran, según subrayó la Policía Nacional entonces, que el joven no fue rescatado, sino que salió del agua por sus propios medios y ayudó al agente del 092 que estaba en peligro. El 091, tras los hechos, consideró irregular la actuación de los agentes municipales e ilegal el arresto.

La Asociación Profesional de Policía Local de A Coruña, integrada en el sindicato CSIF, manifestó su disconformidad con el informe remitido por el Cuerpo Nacional de Policía al juzgado y avaló la detención del vecino de Guitiriz, quien tras el archivo del procedimiento contra él podría denunciar al 092 por detención ilegal, según fuentes cercanas al caso. La asociación justificó que los agentes se habían lanzado al mar por la "situación de riesgo que percibían" y por la "desobediencia" del chico, así como por el precedente del caso del estudiante eslovaco y los policías ahogados en 2012.