El Gobierno local prevé que este verano estén en regla la gran mayoría de terrazas de hostelería y que el espacio que dejen libre en las calles peatonales del centro saturadas de estas estructuras, un mínimo de 2,5 metros, sea el suficiente para que pasen los servicios de emergencias y las ambulancias. El sector de la hostelería coruñesa acoge con reservas estos planes. Su presidente, Héctor Cañete, defiende la delimitación de espacios para vecinos, servicios y negocios, aunque pronostica que algunas terrazas de calles concurridas pueden retirarse.

- ¿Al fin se encauza la ordenación de las terrazas y el espacio libre que deben dejar en la calle?

-Es una buena noticia pero la acogemos con reservas. En octubre de 2015 nos entregaron un plano en el que quedaría solucionado en unos meses el espacio que ocuparían las terrazas, pero al final ese plano no valió y ha pasado un año y medio. Es normal tener cautela.

- ¿Han tenido que sumarse casos de servicios de emergencias que no han podido pasar por calles peatonales por la falta de espacio para que se haya agilizado la búsqueda de soluciones?

-Esto ocurrió más veces, quizá ahora se le da más repercusión, que la merece. También tenemos reservas, hay que esperar a ver qué espacio libre habrá en cada calle según sus características, pero hay preocupación en el sector porque en algunos puntos de calles con mucha hostelería como Estrella, Franja o Barrera se retirarán terrazas.

- Terrazas que, en su mayoría, son irregulares. ¿Por qué se ha tardado tanto en regularizarlas, desde que lo desveló una inspección en el mandato anterior?

-Principalmente por un cambio de criterio administrativo del Concello, que no ha tenido claro qué documentación deben entregar los hosteleros, lo que provoca retrasos y caducidades. Se ha debido también a falta de personal municipal, muy poco para unas 700 terrazas. Año tras año no se han concedido las licencias definitivas, pero eso no ha sido culpa de los hosteleros.

- Unos hosteleros pagan y cumplen, otros no. ¿Qué se les ha dicho a estos?

-Cada uno decide lo mejor para su negocio. Pero muchas veces que uno pague su licencia, entregue la documentación y no consiga estar en regla mientras que el de al lado no hace nada de esto y está en la misma situación, hace que se extienda la desazón. ¿Para qué hacer todo esto si no voy a tener la terraza en regla?, se preguntan. Al final los que cumplen son los grandes perjudicados. Al Concello se le ha pedido que actúe y los pecadores van a ser llamados a capítulo.

- ¿Eso provoca que no haya solidaridad y sí enfrentamientos entre hosteleros?

-Sí. Todo el mundo se mira de reojo cuando alguien no está en regla. El que incumple de manera terrible, y eso se sabe, genera malestar, quejas y peticiones de denuncia. A algunos se les ha pedido que reconduzcan la situación, pero no quieren, no atienden a razones.

- Trabajo va a inspeccionar en la ciudad las contrataciones en el sector este San Juan para que no se produzcan irregularidades. ¿Son frecuentes en la ciudad?

-Me parece adecuada la inspección de la contratación antes que la sanción recaudatoria. En hostelería el cumplimiento en los contratos cada vez es más amplio porque los inspectores están al día, pero en fechas puntuales, por falta de previsión o exceso de gente, uno avisa a cualquiera para que le ayuda por unas horas. Y eso hay que evitarlo.