El portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, afirmó ayer que los cambios legislativos para evitar que maltratadores o padres condenados por violencia machista tengan la custodia de hijos deben hacerse "con la cabeza fría" y no ante "noticias terribles" como la del último niño asesinado en A Coruña.
Así respondió Méndez de Vigo en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros al ser preguntado si considera, como ha apuntado el Observatorio Contra la Violencia de Género, que la ley debe suspender automáticamente la custodia o el régimen de visitas a los agresores condenados tras el crimen de un niño de once años a manos de su padre el pasado domingo.
"Los cambios legislativos siempre hay que hacerlos con la cabeza fría; nunca son buenos ante una noticia terrible y dura como ésta", argumentó para puntualizar que deben hacerse con el consenso de todas las fuerzas políticas y que ya se está trabajando en la consecución de un pacto de Estado en esta materia que "va en esa dirección".
Méndez de Vigo respondió en nombre del Ejecutivo que se trata de un problema "deplorable" y ha hecho de nuevo un llamamiento "a denunciar casos de violencia para prevenir" esta lacra, que este año ya ha costado la vida a 24 mujeres y cinco menores de edad.
Tanto la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, como la secretaria xeral de Igualdade, Susana López Abella, solicitaron el miércoles que se revise el régimen de visitas a los hijos cuando existan denuncias por maltrato contra los padres para evitar casos el del menor coruñés. El pequeño fue presuntamente asesinado por su padre, que había sido denunciado en dos ocasiones y condenado una por coacciones por su expareja y madre del menor. Becerril planteó ayer en el Senado que habrá que "revisar esas visitas o esos permisos o la patria potestad". "No habrá más remedio que revisar esas circunstancias, esos momentos y esos hechos", insistió la defensora, quien apostó por estar atentos "a toda la manera de actuar, a todos los reglamentos, actuaciones y procedimientos".
