El próximo martes se sentará en el banquillo de los acusados de la sección segunda de la Audiencia Provincial el vecino de la ciudad que presuntamente abusó de una menor en abril de 2014 en el portal del edificio en el que residía. La Fiscalía reclama al tribunal que lo condene a cuatro años de prisión, a la prohibición de comunicarse y acercarse a menos de 200 metros de la víctima durante siete años y al pago de una indemnización de 5.000 euros.
El procesado, según relata el Ministerio fiscal en su escrito de calificación, abordó a la niña sobre las dos de la tarde, cuando caminaba en dirección a su casa, porque se sintió "atraído por ella". Le dio dos besos en la mejilla y se presentó. Tras conversar con ella durante unos minutos le espetó que estaba "muy buena". La acusación pública destaca que durante la charla el acusado se enteró del curso que estudiaba y, por lo tanto, "la probable edad que tenía".
La víctima, confusa por lo que le acababa de pasar en plena calle, le dijo que la esperaban en casa y se dirigió hacia su portal, situado en las inmediaciones. El procesado la siguió y logró acceder al inmueble, donde la arrinconó contra una pared y comenzó a besarla en los labios y en el cuello. "La menor quería desembarazarse de su acoso e intentaba en todo momento acercarse a la puerta del ascensor", indica el representante del Ministerio público, quien relata que el acusado le realizó tocamientos por todo el cuerpo hasta que bajaron dos vecinos en el ascensor y se separó de ella para intentar disimular. En ese momento abandonó el edificio, pero antes le cogió el móvil a la víctima y llamó al suyo para tener su número y advertirle de que si contaba algo de lo sucedido la acosaría y amedrentaría por teléfono.
La madre de la niña denunció los hechos dos días después. La juez que instruyó el caso le impuso al sospechoso la prohibición de comunicarse y aproximarse a la menor. La medida cautelar sigue vigente. La Fiscalía indica en su informe que la menor resultó "afectada a nivel emocional" y necesitó tratamiento psicológico para superar el recuerdo de lo sucedido. Por ello, demanda a los jueces de la Audiencia Provincial que le impongan el abono de una indemnización de 5.000 euros en concepto de daños morales.
La acusación calificó los hechos como constitutivos de un delito de abuso sexual por el que demanda que el sospechoso sea penado con cuatro años de prisión. El procesado tiene antecedentes penales, pero no son computables a efectos de reincidencia porque fue condenado por otros tipos de delito.
