Las principales demandas de los empresarios coruñeses se centran en el campo de las grandes infraestructuras de comunicación, cuya puesta en marcha o conclusión reclaman al Ministerio de Fomento, responsable de llevar a cabo esas actuaciones. Así se lo transmitieron los responsables de la Confederación de Empresarios de A Coruña (CEC) a la presidenta local del Partido Popular, Beatriz Mato, durante el encuentro que mantuvieron con ella el pasado jueves para darle a conocer sus inquietudes.

Entre las infraestructuras mencionadas por la CEC como de mayor urgencia para impulsar la actividad económica figura el AVE, para el que exigen que el tramo que discurre por territorio gallego se termine lo antes posible, ya que la última fecha proporcionada por el ministerio es finales de 2019. También reclaman los empresarios la necesidad de que se dote de conexión ferroviaria al puerto exterior coruñés, al que la carencia de este medio de transporte impide crecer de forma adecuada y trasladar a sus muelles un mayor volumen de actividades.

Esta actuación todavía está pendiente de la conclusión del proyecto de ejecución y las previsiones más optimistas sitúan en 2021 el año en el que podrá estar en funcionamiento el tendido férreo hasta punta Langosteira, que la propia Autoridad Portuaria considera imprescindible para el desarrollo de la nueva dársena.

Otra de las obras cuyo inicio exige la CEC es la ampliación de la avenida de Alfonso Molina, un proyecto sobre el que Fomento y Concello han mantenido importantes discrepancias en los dos últimos años pero que el propio ministerio mantuvo paralizado, al reconocer el año pasado que no había experimentado avances desde junio de 2014, un año antes del cambio de gobierno en A Coruña.

Los empresarios muestran también su preocupación por la mejora de los accesos y de las infraestructuras interiores de los polígonos industriales del municipio, así como por la necesidad de conectar el aeropuerto de Alvedro con la autopista AP-9, un proyecto con el que Fomento siempre se ha mostrado reticente a pesar de la escasa distancia existente entre ambas infraestructuras.

Otra de las vías de comunicación cuya realización exigieron los representantes de la CEC es el Vial 18, que unirá la tercera ronda con la autopista con el fin de reducir el volumen de vehículos que acceden o salen de la ciudad por Alfonso Molina. Los empresarios pusieron igualmente sobre la mesa la mejora de la operatividad de la cabecera sur de Alvedro, ya que en sus condiciones actuales motiva el desvío de numerosos vuelos cuando las circunstancias atmosféricas son adversas. Fomento prometió la realización de pruebas con nuevos sistemas de ayuda a la navegación que por el momento no se han llevado a cabo.

La última de las infraestructuras citada por la CEC en esta relación es la estación intermodal, un proyecto cuyo primer diseño se remonta a 2011 y que desde entonces ha sufrido diferentes modificaciones. Las discrepancias entre Xunta, Fomento y Concello también han dilatado el inicio de las actuaciones en este caso, en especial por la construcción del aparcamiento subterráneo que se situará bajo las dársenas a las que llegarán los autobuses.

El conjunto de las reclamaciones de los empresarios, que se extienden también a otros campos de su labor, se resumen en el documento entregado a Beatriz Mato en la exigencia de que se desarrollen "políticas de apoyo y fomento de la actividad empresarial". Para la confederación, las bases de esa actuación deben ser el AVE, el aeropuerto, el puerto exterior y su tren, el Hospital Universitario, la Universidad, la Torre de Hércules, Expocoruña, el turismo y la mayor presencia en foros nacionales e internacionales.