Las cubiertas de Riazor estrenan contrato de mantenimiento, el primero que tiene el estadio, adjudicado por el Concello por casi 40.000 euros a la empresa Indumet Servicios Constructivos SL. El servicio, que compromete a la firma a realizar seis revisiones anuales con grúa y reparar averías, constituye un complemento a la reforma del tejado del recinto deportivo, cuyas licitaciones de la redacción del proyecto y de su ejecución se abrirán previsiblemente este mes para ser adjudicadas antes de final de año. La obra, que costará 8,2 millones de euros, comenzaría ya en 2018.

El mantenimiento de las cubiertas comprende trabajos preventivos y correctivos. Los primeros deben incluir inspecciones, revisiones, limpieza, ajustes, correcciones y sustituciones de piezas deterioradas, de manera que los elementos con fisuras, por superficiales que sean, o fragmentos desprendidos tendrán que ser reemplazados por piezas nuevas. Las comprobaciones mediante grúa se harán en los meses de enero, febrero, marzo, mayo, septiembre y diciembre.

Las medidas de corrección mínimas del contrato deberán tener como objeto la reposición de placas y sujeciones del sistema de cubrición de la cubierta con cualquier tipo de deterioro para garantizar el correcto funcionamiento de la estructura del estadio.

Otras funciones a las que se compromete la adjudicataria son el sellado de daños de escaso alcance en los techos, la gestión de residuos asociados a la reparación de grietas y la asistencia técnica al responsable del contrato para la resolución de incidencias o mejora del sistema constructivo.

El Concello avanzó el año pasado que al ser responsable de las cubiertas de Riazor pondría en marcha el proceso abierto para desarrollar el primer contrato de mantenimiento de las estructuras. El estadio carecía hasta ahora de este servicio, que se hacía esporádicamente, por lo general cuando el Deportivo alertaba de problemas provocados normalmente por los temporales. El año pasado se realizaron cuatro intervenciones de urgencia que costaron al Ayuntamiento 39.000 euros, la misma cantidad presupuestada para el contrato de mantenimiento.

La especial exposición del estadio a los agentes externos es una de las condiciones que, según el Concello, justifican la licitación de este primer contrato de mantenimiento. Los fuertes vientos y la precipitaciones abundantes de carácter persistente son inclemencias meteorológicas que a lo largo de los años han afectado a la durabilidad de las estructuras del estadio, castigadas además por la humedad y la acumulación de salitre de mar procedente de las inmediaciones del recinto.

La reforma de las cubiertas de Riazor es un proyecto que adjudicó el Gobierno anterior del PP por 2,5 millones a la empresa Dragados, que más tarde consideró "inviable" hacerlo con ese presupuesto y renunció al contrato. El Ejecutivo de Marea proyectó una remodelación más amplia y la obra definitiva comenzará previsiblemente en 2018. Comprenderá la prolongación de la cubierta de Preferencia hasta la mitad de la grada inferior para proteger de la lluvia a los espectadores situados en esa zona.

Esta novedad incrementará el coste de la renovación de las cubiertas del estadio en un 17%, ya que frente a los 7 millones de euros en los que se había calculado en principio, la actuación tendrá uno definitivo de 8,2 millones.