El Concello de A Coruña no comenzará a aplicar la normativa de terrazas y multar hasta que se completen los expedientes para regularizar las licencias de las instalaciones hosteleras. Casi el 94% de los permisos fueron rechazados inicialmente por errores en las solicitudes, que los hosteleros tienen que completar. Al tiempo, ensaya con los bomberos si los marcajes físicos que ha instalado en las calles del centro, las más afectadas por falta de espacio para viandantes y automóviles de seguridad, son adecuadas.

El Gobierno municipal explica que se está "dando tiempo" a los hosteleros para que todos puedan responder a los requerimientos que se le han hecho para las terrazas. A lo largo de la semana, se completará el marcaje de las calles iniciado hace unos días y, "en paralelo" se está solicitando a los empresarios una serie de documentos para completar sus expedientes y poder obtener sus licencias. "Una vez que se realice este trámite, comenzará a aplicarse la normativa", indican fuentes del Concello.

La mayoría de terrazas de la ciudad aún tienen que adaptarse a la nueva ordenanza que se aprobó en 2013 y cuya aplicación, encargada en 2014 a Eptisa, estuvo cargada de complicaciones desde el principio. En 2015, de los 400 permisos tramitados a través de la Asociación de Hostelería, que tildó de "estricta" la ejecución, solo estaban concedidos dos. Actualmente, el área de Mobilidade ha autorizado 25 de las 433 licencias solicitadas. Ha denegado dos definitivamente. El resto, están pendientes de completar la documentación y subsanar los errores identificados por los técnicos. Los hosteleros se han mostrado indignados por tener que seguir aportando documentos para la regularización de las instalaciones.

Como hasta ahora, a pesar de los problemas administrativos, las terrazas podrán seguir funcionando con normalidad. Las del centro, por su parte, tendrán que ir adaptándose al plan aprobado por el Ejecutivo para dejar distancias de paso adecuadas para garantizar la accesibilidad de peatones, de personas con problemas de movilidad y ambulancia y bomberos.

Los servicios de seguridad del Concello iniciaron ayer, en las calle Troncoso y Galera, la comprobación de que las chinchetas que delimitan el espacio físico al que deben ceñirse las mesas y las sillas exteriores en las zonas de mayor ocupación hostelera garantizan de forma efectiva el paso de los vehículos.

El Concello explica que participaron dos camiones de bomberos de pequeño tamaño (uno de 2,35 metros de ancho por 3,1 de altura y otro de 2,6 por 3,1), realizando maniobras en las calles ya señalizadas para "verificar su accesibilidad". En la intervención, a la que asistió la edila de Seguridad, Rocío Fraga, también estuvieron agentes de la Policía Local, encargados de avisar del motivo de la maniobra y advertir a las personas responsables de aquellas terrazas que, a día de hoy, incumplen las delimitaciones. Las tareas de comprobación continuarán en las próximas semanas al tiempo que se sigue marcando el suelo de las 34 calles afectadas.