Alfonso Molina ya tiene un proyecto actualizado "a partir del acuerdo alcanzado entre el Concello de A Coruña y el Ministerio de Fomento" y de las instrucciones de la delegación de Demarcación de Carreteras en Galicia. La inversión total, contando las expropiaciones, supera los 23 millones de euros. Un total de 3,05, un 20% de lo que costará solo la obra, es para el "proyecto de integración paisajística", esto es, el conjunto de sendas peatonales y carriles bici, además de las medidas para tratar de paliar con propuestas verdes el impacto ambiental de la ampliación de los carriles, cuya ejecución cuesta 9,6 millones.
El proyecto encargado por Fomento a la sociedad estatal autónoma Ineco asume que el entorno de la avenida, además de automóviles, "también es compartido por numerosos peatones que circulan sobre sus márgenes y que necesitan cruzar de un lado hacia el otro". "Para favorecer la integración se definen sendas peatonales y ciclistas en ambas márgenes y pasarelas que permitan la permeabilidad transversal", comentan los ingenieros, al tiempo que constatan la necesidad de la pasarela de Pedralonga como "uno de los puntos más transitados de forma informa por los peatones". Es eso por lo que se reserva más de medio millón de manera independiente al resto del proyecto para este viaducto.
Hablan los redactores de que las sendas peatonales y ciclistas organizarán "el uso compartido" de la avenida por los coches, viandantes y bicicletas. En la calzada de salida, el primer tramo previsto conecta con la zona de Expocoruña y la glorieta próxima a San Cristóbal con la calle Montes (entre la Seat y Carrefour). Son 760 metros de senda con anchos de 1,5 a 5 metros.
Para cruzar esa calle Montes, hasta el siguiente tramo, el proyecto prevé una pasarela de uso peatonal y ciclista, que se lleva 900.000 de los 3,05 millones de presupuesto para este apartado de humanización de la avenida. El siguiente eje une dicha pasarela y acera de la calle Montes y se dispone en paralelo a Lavedra, evitando las afecciones de las viviendas de A Pereiroa.
El cruce con Lamelas y Antonio Insua Rivas se realiza de forma perpendicular para generar las menores interferencias sobre el tráfico. Sigue hasta la intersección con la calle Igrexa de Elviña. Son en total otros 650 metros. Todas las sendas conectan con las pasarelas y las nuevas paradas de autobús que también se incluyen en el plan. El tercer tramo (373 metros) de esta margen, desde la calle Igrexa de Elviña y bordeando la gasolinera, continúa paralelo a la avenida y lleva frente a la Coca-Cola. Tiene 4 metros de ancho.
En dirección entrada, se divide en dos partes. La primera (753 metros), se inicia en la intersección del vial de Maristas, discurre paralela al tronco y posteriormente gira hacia el este en paralelo al nuevo vial de salida al ofimático, conectando con la acera prevista en el plan de urbanización del parque. Tiene un ancho de cinco metros y conecta con las pasarelas peatonales y las paradas. También lo hace el último tramo (453 metros), que avanza en paralelo a la avenida hasta el enlace con San Cristóbal, "por donde discurre también sensiblemente paralelo a este hasta conectar con un camino existente". Además de la pasarela de Pedralonga y de la que atraviesa la rúa Montes, Fomento incluye la reconstrucción de las dos pasarelas (Maristas y núcleo de Elviña) que se tendrán que retirar por las obras y que estarán conectadas con el carril bicis. Estas dos estructuras están incluidas dentro del presupuesto para viales.
El grueso del presupuesto de ejecución (9,6 millones) es para la ampliación de espacio rodado, solución de enlaces y nuevos accesos y salidas. Además de aumentar carriles, se prevé la remodelación total del enlace de Pocomaco/Matogrande y parcial de AC-10 (túnel de Eirís)/San Cristóbal, la remodelación parcial del enlace entre Lavedra y autopista, el nuevo enlace con el ofimático, la rectificación del ramal directo de acceso desde la AP-9 en sentido entrada, la prolongación de carriles de cambio de velocidad y la conexión con la avenida de Nueva York y calle Ginebra.
