Los primeros cien metros del trazado de la calle Marola son ya peatonales, tras la conclusión de las obras desarrolladas por el Concello, que incluye esta actuación en su proyecto Camiño do Vixía, con el que se pretende mejorar la movilidad peatonal en el barrio de Monte Alto. El concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, y el alcalde, Xulio Ferreiro, visitaron ayer la zona para comprobar el resultado de los trabajos, a los que se destinaron 141.000 euros.

Varela anunció que el próximo año concluirá la renovación de esta calle, en la que el resto del trazado no será peatonal pero sí se ampliará el espacio destinado a los viandantes. La intervención ahora concluida estableció una plataforma única en la calle, con un pavimento de hormigón liso que facilita el paso de los vehículos en las intersecciones con las calles Suevia y Doctor Ferrant, así como con el resto de Marola.

La reforma implicó la desaparición de 16 plazas de aparcamiento que fueron compensadas con la creación de 64 en la ronda de Monte Alto mediante la retirada de la mediana y la disposición del estacionamiento en batería. Las obras ampliaron además el espacio destinado al disfrute de los vecinos y las zonas verdes, ya que se plantaron dos árboles.

El concejal de Rexeneración Urbana explicó que el resto de la calle contará con aceras a diferente nivel de la calzada, pero con una anchura mínima de un metro y medio, mientras que el espacio para el paso del tráfico tendrá una anchura entre los 3,20 y los 3,40 metros. El pavimento de las aceras será de baldosas, a petición de la ciudadanía, al tiempo que la calzada será de hormigón, con pasos de peatones en negro.