El proyecto inmobiliario presentado por el empresario Juan Carlos Rodríguez Cebrián para la parcela que acogió el desaparecido convento de las Adoratrices en la calle Gregorio Hernández quedará en suspenso hasta que el Concello apruebe la modificación del plan general que afecta a esos terrenos que ya puso en marcha el pasado verano. La Junta de Gobierno Local denegará hoy la licencia presentada por la empresa Dricar para levantar un edificio de 90 viviendas en una parcela de 3.163 metros porque para que pueda construirse en la misma es necesario antes segregarla del polígono urbanístico conocido como parque del Agra. Antes de tomar una decisión definitiva, el Concello dio la posibilidad a la inmobiliaria para que presentase alegaciones, pero rehusó hacerlo.
Cuando presentó su proyecto, Dricar había solicitado que no fuese necesario efectuar esa modificación de la normativa, cuyo objetivo es separar el terreno en el que se puede construir de la parcela inicial, con una extensión de 5.213 metros cuadrados. El Gobierno local del Partido Popular había incluido toda esa superficie en el parque del Agra y le dio la calificación de suelo urbano no consolidado al aprobar el plan general en 2013, lo que le obligaría a ceder terrenos al Concello.
Para adoptar esa decisión, se basó en un convenio con los propietarios de los terrenos del polígono firmado en 2008 que establecía la ordenación de toda la zona y la construcción de una zona verde que fue bautizada como parque del Agra. Esa denominación acabo por aplicarse a todo el proyecto, que acabó paralizado por la crisis inmobiliaria.
Tras la aprobación definitiva del plan general, Dricar lo recurrió al entender que toda la parcela de las Adoratrices debía recuperar su calificación de suelo urbano consolidado. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia le dio la razón en octubre de 2015 y el Supremo lo ratificó en noviembre de 2016, aunque solo en 3.163 metros cuadrados, al tener en cuenta que los terrenos de las Adoratrices habían tenido previamente esa calificación y que no tenía sentido modificarla porque disponen de todos los servicios urbanos, están flanqueados por dos calles, tienen edificios colindantes en suelo urbano consolidado y están integrados en el entramado de la ciudad.
En la resolución mediante la que deniega la licencia a la empresa inmobiliaria de Rodríguez Cebrián, el Gobierno local explica que para cumplir la sentencia del Tribunal Superior de Galicia el Concello debe efectuar un "ajuste de la delimitación del polígono" para que los 3.163 metros cuadrados pasen a ser calificados como suelo urbano consolidado.
También se advierte de que para ello es necesario llevar a cabo una modificación del plan general para alterar la ordenación del polígono que figura en ese documento y "no afectar a los derechos del resto de propietarios". Y es que el Ejecutivo municipal pone de relieve que las sentencias del Superior y del Supremo "solo declaran la calificación como suelo urbano" de la parcela propiedad de Dricar y "no se pronuncian sobre la validez de la ordenación urbanística" que figura en el plan general para ese polígono, que tenía en cuenta que los terrenos que deben ser segregados formaban parte del conjunto.
El Gobierno local inició el pasado mes de junio los trámites para contratar una asistencia técnica mediante la que se modifique el plan general en relación con este polígono, que no solo debe segregar la parcela de Dricar, sino además determinar la edificabilidad que tendrá, ya que la reconocida hasta ahora en la ordenación de esta zona admite la posibilidad de levantar dos edificios con 7 y 12 plantas.
Tras la publicación de la sentencia sobre los terrenos de las Adoratrices, la asociación de vecinos del Agra do Orzán puso en marcha a comienzos de 2017 una campaña de recogida de firmas para exigir al Concello la construcción del parque del Agra, previsto en el entorno del Observatorio. El colectivo vecinal criticaba entonces que el Gobierno local no aclarase qué postura adoptaría tras la decisión del Supremo de excluir los 3.163 metros cuadrados del proyectado parque.
Para la asociación, era necesario que el plan se pusiera en marcha lo antes posible ante la considerable demora que sufre esta actuación, que se diseñó inicialmente en 2006 para un área de 31.184 metros cuadrados, de los que 14.283 serían zonas verdes. Ese cálculo había sido realizado bajo la premisa de que los terrenos propiedad de Dricar estaban calificados como suelo urbano no consolidado y que debería aportar una parte de ellos para la construcción del parque, por lo que al cambiar de calificación, las zonas verdes deberán ser menores de lo previsto en principio.
