Labañou, Monelos, Elviña y la Ciudad Vieja fueron los puntos de la ciudad escogidos por el Concello para iniciar el programa Mediación Xuvenil na rúa. Una iniciativa que busca analizar a esta sociedad comprendida entre los 12 y los 30 años con el fin de prevenir conductas de riesgo y evitar conflictos. Durante casi dos meses, tres equipos de trabajo se han encargado de intervenir en estas áreas para desarrollar una serie de acciones que han incidido en más de un centenar de jóvenes.

Hay adolescentes que emplean la calle como su espacio de ocio. Ahí es donde han iniciado el camino los educadores sociales que buscan una solución a los conflictos en el ámbito comunitario. Una problemática generada por varios motivos. La ausencia de límites o la sobreprotección de las familias, la violencia de género, el fracaso escolar, la discriminación o falta de integración, el consumo de drogas, la baja autoestima o el rechazo a las normas sociales provocan que estos jóvenes resuelvan las situaciones de la manera equivocada.

El programa municipal, que busca una alternativa más pacífica, arrancó el pasado noviembre con una fase de aproximación. Los profesionales detectaron zonas conflictivas e identificaron los momentos de uso de esos espacios. Para reunir más información, participaron en este análisis las asociaciones vecinales, centros culturales y bibliotecas de las zonas a estudio.

Con los deberes hechos, llegó el momento de entrar en acción. Los educadores establecieron contactos y vínculos con los jóvenes y aquellos lugares donde suelen citarse. De esta manera pudieron identificarse las conductas de riesgo más habituales en las calles de la ciudad y realizar informes socioeducativos. Un análisis que permitirá a los profesionales ir un paso por adelante en futuras actuaciones.

Según los datos recogidos por el Concello, esta acción llegó a 111 personas que, por diversas cuestiones, presentan factores de riesgo. El área que presenta un mayor número de casos es Labañou, donde el trabajo se realizó entre el centro comercial Los Rosales y las plazas Alcaldesa Berta Tapia y Torrente Ballester. El análisis, la observación y la identificación se ejecutaron en 10 mujeres y 36 hombres. Un total de 46 casos, tres menos que en la zona de María Pita, donde 17 chicas y 26 chicos fueron destinatarios del programa. En Monelos y la segunda fase de Elviña, la iniciativa alcanzó a 22 jóvenes -ocho mujeres y 14 hombres-.

Debido a que el periodo de desarrollo del programa Mediación Xu venil na rúa, entre el 11 de noviembre y el 22 de diciembre del año pasado, fue "muy corto", según fuentes municipales, quedaron fuera dos fases clave que ayudan a evitar conflictos callejeros entre los más jóvenes. Son las fases de acompañamiento y evaluación. En la primera, los adolescentes suelen recibir información sobre los recursos educativos, laborales y de ocio que existen para no llegar a esos límites. La evaluación sirve a las educadoras, expertas en prevención de conductas violentas y dinámica de grupo, para analizar los datos obtenidos a lo largo del proceso.