Un acusado aceptó ayer antes del juicio ser condenado a cinco años de prisión por intentar matar a su compañero de piso, en la avenida de Oza, a palos y cuchilladas sobre las tres de la tarde del 25 de febrero de 2017. La víctima también se declaró culpable de un delito de lesiones agravadas, pues ambos se agredieron mutuamente, y se mostró conforme con ser sentenciada a tres años de prisión. La vista oral, que estaba previsto que se celebrase ayer en la sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña, se suspendió y el presidente del tribunal dictó sentencia oral en la sala. Contra el fallo no cabe recurso porque fue dictado bajo la conformidad de todas las partes implicadas en el caso.

La convivencia entre los procesados, uno de ellos asistido por el letrado Diego Reboredo, fue mala desde que comenzó, en enero del año pasado. El día de los hechos iniciaron una disputa por motivos económicos, durante la cual uno de ellos esgrimió una navaja y, el otro, un cuchillo de cocina de grandes dimensiones. Los dos utilizaron las armas blancas para cortarse hasta que uno de ellos -el que fue castigado con menos pena- huyó. Su compañero, sin embargo, lo persiguió cuchillo en mano hasta el rellano del portal del inmueble, donde lo alcanzó y le asestó golpes directos al cuello "con la intención de acabar con su vida". Los dos condenados requirieron asistencia médica, por lo que fueron trasladados al servicio de urgencias del complejo hospitalario Universitario. Uno de ellos permaneció ingresado dos días.

Los procesados, uno de ellos con antecedentes penales, aunque no computables a efectos de reincidencia, permanecen en prisión provisional desde que sucedieron los hechos, en febrero del año pasado. El representante del Ministerio público demandaba en su escrito de calificación que el acusado de intento de homicidio fuese condenado a siete años de cárcel y a abonar una indemnización a la víctima de 3.440 euros. La Fiscalía argumentaba que intentó matar al residente en el inmueble, a quien acuchilló y golpeó con un palo.

"Guiado por la intención de acabar con la vida de su contrincante, dirigió sus golpes hacia el cuello, alcanzándole", relataba la acusación en el documento. El procesado se mostró ayer conforme con el informe del fiscal y se declaró culpable de un delito de intento de homicidio, por el que fue castigado con cinco años de prisión. Para el otro imputado, el Ministerio público demandaba una pena de cuatro años y medio de cárcel como presunto autor de un delito de lesiones agravadas, así como al pago de una indemnización de 4.780 euros. Finalmente, aceptó tres años de cárcel.

Los sentenciados deberán indemnizarse mútuamente y abonar al Sergas los gastos de la atención sanitaria que requirieron. El tiempo que permanecieron en prisión provisional -desde febrero de 2017- les contabilizará a la hora de cumplir la condena.