La planta de gestión de residuos de Nostián aumentó en un 21% su eficiencia en la recuperación de envases entre enero y abril con respecto al año pasado gracias a las obras de mejora desarrolladas en sus instalaciones, según informó ayer el Concello. La concejal de Medio Ambiente, María García, destacó que la facturación por esta actividad creció un 26% en relación al pasado ejercicio y en un 5% respecto a 2016.

Pero García puso de relieve que tanto el Concello como el Consorcio As Mariñas y la empresa Albada, gestora de la planta, perdieron más de 1,6 millones de euros debido al convenio firmado entre la Xunta y la asociación de empresas productoras de envases, Ecoembes. Este descenso de los ingresos pese al aumento de la recuperación de envases se debe, según el Gobierno local, a que se redujo "un 15% el precio unitario que se percibe por los materiales recuperados". García invitó por eso a "reflexionar" a la Consellería de Medio Ambiente -dirigida por la también presidenta del PP coruñés, Beatriz Mato- sobre las "consecuencias" que han tenido "los acuerdos unilaterales" con Ecoembes.

"Es curioso que mientras la ciudadanía de A Coruña está mostrando un compromiso cada vez mayor con la separación y con el reciclaje, desde el Gobierno autonómico se realicen acciones que parecen ir en el camino contrario, en el de la desincentivación", apuntó la edil.

Para García, el acuerdo con Ecoembes no debió firmarse por parte de la consellería hasta que se introdujeran las mejoras en el tratamiento de los envases en Nostián, de forma que la bajada en la cantidad que se percibe por cada tonelada reciclada no afectase a la facturación de la planta. Las instalaciones de Albada fueron sometidas a una renovación el pasado mes de noviembre mediante una inversión de 600.000 euros que afectó a la nave de pre-tratamiento mecánico, lo que permitió recuperar un mayor volumen de envases, así como del plástico en filme, las bolsas de plástico y los envases de aluminio.