El conjunto madridista mostró dos caras en el encuentro, una arrolladora y otra plagada de dudas en minutos evitables de sufrimiento ante el Zúrich. Coincidió con la lesión de Xabi Alonso y con dos errores defensivos que costaron dos tantos, hasta que Cristiano Ronaldo salió al rescate.

Apostó de inicio Manuel Pellegrini por Drenthe e Higuaín como sorpresas de un once que confirma las rotaciones. El chileno mide esfuerzos de su plantilla con éxito. Los minutos iniciales de tanteo, de lucha por el balón, dejaron la primera ocasión para el Zúrich. Fue un espejismo, pero Iker Casillas, en su partido 100 europeo, respondió bien ante un taconazo de Tihinen, que se encontró con un balón muerto en el área chica.

Cristiano cambió la velocidad y el destino del duelo. Picado con los insultos de la grada, lanzó un cañonazo centrado a balón parado, ante el que nada pudo hacer Leoni por su reacción tardía. El gol hacía justicia al dominio madridista.

Desapareció del terreno de juego el modesto conjunto suizo, poco acostumbrado a correr tras el balón. El Madrid amasó cada jugada, con paciencia pero con profundidad, y apareció una figura que no falla a la cita con el gol en su competición preferida: Raúl. El capitán, máximo artillero de la historia de Liga de Campeones, aumentó sus guarismos con un gol de matador, su tanto 65 en este torneo.

Con el marcador a favor el Madrid fue un vendaval. Cristiano siempre desequilibró y estuvo generoso con sus compañeros. Kaká y Raúl perdonaron el tercero, Higuaín no. El argentino, que se reivindica con dos partidos de titular consecutivos, definió bien con un disparo cruzado tras una pared con Raúl al borde del descanso.

El golpe de autoridad estaba dado y la segunda parte estaba por delante para disfrutar del triunfo. No para sufrir. Dentro del optimismo madridista comenzaron a aparecer detalles negativos. El primero, en el eterno problema a balón parado. Margairaz cabeceó fuera, solo en el segundo palo. La mala suerte se alió con Xabi Alonso, que se resbaló al realizar una entrada y se retiró lesionado. Permitió a Fernando Gago salir del ostracismo y disputar sus primeros minutos de la temporada. Justo cuando su equipo se relajó. Se quiso gustar demasiado, infravalorando la calidad del rival y recibió su castigo. Recortó diferencias el Zúrich con un riguroso penalti de Iker Casillas a Alphonse, que colocó en la escuadra Margairaz en el minuto 64. Tan solo uno después, el estadio Letzigrund se encendió gracias al regalo defensivo madridista. Entre Cristiano y Raúl dejaron rematar a placer a Aegerter, que se adelantó a todos.

El Madrid necesitaba pausa y Pellegrini reaccionó con rapidez. Dio entrada a Guti. Tuvieron que pasar unos minutos de incertidumbre hasta que las cosas volvieron a su sitio. De dos acciones de Ronaldo se crearon dos ocasiones de Raúl. Gago rozó el larguero con un disparo. Y Cristiano sentenció, a uno del 90, de nuevo a balón parado, con la inestimable colaboración de Leoni que se tragó un disparo con potencia. Con todo sentenciado Guti cerró la victoria picando el balón a la salida del guardameta.