En la cuarta jornada de Primera Nacional el OAR Coruña se marca como objetivo continuar invicto tras su visita al feudo del Balonmano Porriño. Los coruñeses ya comprobaron en pretemporada el nivel de los jugadores del equipo pontevedrés, por lo que no será un objetivo fácil de conseguir. En los cuartos de final de la Copa Galicia, el OAR sufrió una amarga derrota por un gol de diferencia (38-39) y tras una prórroga de diez minutos, después de dominar en el marcador durante casi todo el encuentro pero relajarse y fallar más de la cuenta en el último tramo.
El recuerdo de ese duro revés servirá a los coruñeses para no subestimar a su rival de esta tarde -18.00 horas en el Pabellón Municipal de los Deportes de O Porriño-, aunque también parten con la certeza de que si hacen las cosas bien durante los 60 minutos la balanza se puede inclinar a su favor.
Para este encuentro, Pablo Aguirregabiria recupera a Miguel Suárez y a Yoel García, aquejados con molestias; en cambio pierde por lesión a Carlos Pereiro, uno de los hombres destacados en defensa, Javier Merino y Nano Vázquez.
Los herculinos tratarán de contener el poderío del Porriño, que se ha reforzado con un jugador que marca diferencias en el lateral derecho, Celso Álvarez, veterano conocido por jugar en División de Honor con el OAR, el Grupo Covadonga y Pozoblanco. Los pontevedreses también cuentan con un fichaje procedente del Ademar León, Marcos Martínez, y los jugadores cedidos del Cangas Ismael Martínez y Rubén Soliño, que aportan mucha solidez al equipo. Los movimientos rápidos de estos dos extremos permiten al Porriño sorprender con acciones en anchura, donde tienen un elevado porcentaje de tiro.
El Calvo Xiria recupera a Jesús
Por su parte, el Calvo Xiria de Carballo recibe esta tarde al Peguforum SAR de Redondela, a partir de las 19.00 horas. Marcos Rodríguez recupera para este encuentro al extremo Jesús, que se perdió las tres primeras jornadas debido a sus estudios. Iván y Dubra continúan con molestias, aunque estarán disponibles para el duelo de hoy. Los carballeses tratarán de sumar dos puntos en casa ante un equipo que mantiene un bloque sólidos de jugadores desde hace varias campañas, lo que lo convierte en un hueso duro de roer.
