La Polideportiva vivió una auténtica alerta naranja para recibir al líder de la Adecco Plata. El Caja Rioja se encontró con una pista que hacía aguas -también en el sentido literal de la palabra- hasta que en el último cuarto, guiado por García Peña, Esmorís, Aramburu y Miller, el Leyma hizo honor a su temible defensa para ganar con épica el primer partido en casa y mandar un aviso a sus rivales.

El Caja Rioja demostró muy rápido por qué es el líder. Su primera canasta fue un triple de Holmes que sirvió de prólogo para lo que se vivió en el primer cuarto. Un dominio absoluto de los riojanos que anuló al equipo local y lo dejó con un mísero parcial de 13 puntos.

El Leyma saltó a la cancha con el frío en el cuerpo y eso se plasmó en un juego defensivo muy pobre, con numerosas pérdidas de balón y con canastas y rebotes muy fáciles para el rival.

Y en ataque, las cosas no iban mucho mejor. Cuatro triples se jugaron los coruñeses antes de que Nunes, justo después de salir a la pista, rompiera la dinámica negativa tras 8 minutos de juego para recortar una distancia de 10 puntos (13-20, m. 8.32).

Con Lino en el banquillo desde los primeros cinco minutos por dos personales, García Peña asumió el mando de la nave, que comenzó a reflotar en el segundo periodo. El buen entendimiento del cántabro con Aramburu bajo los aros y el despertar de Esmorís permitieron al Leyma creer en la remontada. El de Laracha anotó dos triples, que, junto con una notable mejoría en defensa, ayudaron a llegar al descanso sólo 6 puntos abajo (35-41) con un parcial de 9-2 en los últimos cuatro minutos.

El vendaval riojano volvió para avivar las dudas locales y frenar su dinámica ascendente. Las cábalas fallaron, normal cuando el rival suma de tres en tres. Holmes, Molina y Suárez hicieron sudar a los coruñeses y sólo un triple sobre la bocina maquilló un parcial de15-23.

Sin embargo, el Leyma tenía un as que aún no había usado esta temporada. Un arma psicológica. Con la mejor defensa de los últimos tiempos, una Polideportiva dispuesta a morir con los suyos y un pletórico García Peña los coruñeses evitaron que el Caja Rioja anotara en 6 minutos (13-0) y lo anuló por completo. Dos tiros libres de Esmorís (71-70) pararon el pulso a la grada y Miller desató la euforia con la canasta ganadora a tres segundos del final (73-72).