Las lesiones no dan tregua al Leyma Básquet Coruña. A la prolongada ausencia del base titular Lino López, que ha jugado de forma intermitente en las últimas jornadas y se perdió el último partido, se une la recaída del alero Nate Miller, otra pieza fundamental en el equipo.

El base ferrolano, que desde hace mes y medio padece un esguince de la articulación metatarsofalángica del dedo gordo del pie derecho que continúa causándole dolor, está a la espera de los resultados de una resonancia para descartar algún problema mayor.

"La liga se está acabando y si nos metemos en los play offs tenemos que saber si podemos contar con él o no. La resonancia nos quitará dudas y tranquilizará a Lino, que está limitado por el dolor y bastante fastidiado. Lleva cinco semana sin entrenar con el equipo, sólo vistiéndose para ayudar algo en los partidos, pero no es la mejor situación", asegura Antonio Pérez Caínzos.

La baja de Lino preocupa al técnico del Leyma, aunque no por ello el equipo ha dejado de rendir a un buen nivel. "Desde que Lino no está el equipo ha sacado cuatro partidos, porque en Illescas después del descanso ya no jugó. El equipo ha respondido bien, pero nosotros a largo plazo necesitamos muchos jugadores para rotar y Lino es muy importante, sobre todo en los momentos finales del partido. David (García Peña) está jugando muy bien de uno, le está dando al equipo otro aire, pero es un jugador más anotador y menos pasador, y el equipo se está adaptando también eso en un tiempo récord", analiza el entrenador coruñés.

La recaída de Nate, sin embargo, agrava la situación. El alero norteamericano, que reapareció contra Alcázar, vuelve a quejarse de una contractura fuerte en el psoaps con inflamación del tendón que inserta en la cadera y no jugará ante Tíjola este sábado.

"Tenemos la mala fortuna de que Nate recayó de su lesión. Vamos a ir a Tíjola como fuimos a Huelva y a ver si podemos hacer un buen partido y competir hasta el final. Lino sí viajará y allí se decidirá si ayuda o no", comenta Antonio Pérez, que añade: "A pesar de las lesiones, el equipo está en un momento bueno de confianza y de juego, sabe que es ahora o se acaba el año. Es lo que nos da un poco de fuerza para olvidarnos de las bajas y no anclarnos en eso".

Incluso con el problema añadido de tener que hacer frente a dos importantes bajas, el Leyma sigue centrado en su objetivo último a estas alturas de campeonato, entrar en el play off de ascenso, y para eso, no sirven ni las quejas ni las excusas, algo que sabe muy bien el ferrolano: "No se puede pensar en las lesiones en esta recta final, y tampoco dependemos de nosotros. El otro día se dieron dos resultados malos, Rioja perdió en casa con Plasencia y Huelva ganó en Andorra, algo con lo que no contábamos. Sabemos que tenemos que ganar un partido más que Plasencia, y tendremos que jugar todos como si fueran el último para ver si podemos llegar a la última jornada con opciones".

También será clave que Huesca llegue con opciones a la última jornada para pelear por el ascenso directo, y poner así en apuros al rival directo del Leyma, Plasencia. Si eso no ocurre, Huesca tiene la segunda plaza asegurada por ser campeón de Copa y su rendimiento en ese partido estaría en duda. "Eso está bien, pero si pensamos sólo en eso y no ganamos, nos haremos daño. Si vencemos el sábado se nos abre una puerta muy bonita, porque luego vendría Illescas, en casa, y Guadalajara, y tendríamos opciones de ganarlos todos. Eso también obligaría a Plasencia a ganar los tres para dejarnos fuera", concluye Antonio Pérez Caínzos.