El Augas Santas impuso sus centímetros y dureza para llevarse el Trofeo Internacional de balonmano elite ante el OAR Coruña, que a pesar de la derrota (24-32), sigue con buen pie con su pretemporada, en la que ya ha dado la alternativa a cinco juveniles. El último en debutar antes la afición herculina fue ayer Chechu, que además, fue el autor de uno de los goles de la noche en el pabellón de San Francisco Javier.
El partido también tuvo una parte emotiva, con la vuelta a A Coruña de dos ilustres oaristas, Antonio Campos y Eduardo Salgado, artífices de algunos de los ascensos del equipo dirigido por Pablo Aguirregabiria. Ambos jugadores fueron homenajeados y recibieron una camiseta del OAR tanto para ellos como para sus hijas.
En el plano deportivo, se enfrentaban dos equipos muy diferentes. Uno que lucha por estar en los puestos de honor de la liga portuguesa y otro en plena renovación, con ya pocos veteranos (Lozano y Nano). También muy distantes en la envergadura, ya que los lusos son jugadores muy grandes y muy duros en su físico y en sus acciones.
Esto propició que en los últimos diez minutos de encuentro los portugueses se fueran en el marcador. Hasta ese momento, el OAR había dado aguantado, sobre todo por medio de Lozano, que con siete goles fue el máximo realizador de los coruñeses, sólo superado en el choque por Crus (8).
El conjunto de Pablo Aguirre disputó otro amistoso el pasado sábado en Camariñas, en donde ganó por 24-33, con una gran actuación del juvenil Chechu Segura de Luna en el centro de la defensa.
