Yves Hadley Desmarets (París, 1979) debutó el domingo con el Deportivo en partido oficial, un paso más en su vida profesional, pero también en el aspecto personal, ya que todos los días agradece la suerte de poder ser futbolista. No siempre fue así, ya que hace cinco o seis años compaginaba el fútbol con otro oficio mucho más cercano a los ciudadanos de a pie, el de conductor de autobuses, por lo que siempre tiene presente la fortuna de que un día un técnico le diera una oportunidad. Como Djukic en su momento.

El centrocampista francés muestra la pasión con la que afronta su actual profesión: "Yo no lo vivo igual que mis compañeros porque hace cinco o seis años atrás trabajaba como mucha gente. Todos los días es como un sueño y me levanto pensando en que es una suerte que en su día un entrenador decidiera contar conmigo". Desmarets se considera más afortunado todavía por jugar en la Liga española, que dice que es la mejor. "Siempre me sorprendió la manera de jugar en España, no es Inglaterra. Aquí la pelota está siempre en el pie y eso me gusta mucho. Es el fútbol que quiere toda la gente, el que practica el Barcelona o la selección española. A mí me encanta", destac.

El galo llegó al Deportivo procedente del Vitoria de Guimaraes portugués, en el que estuvo las últimas cuatro campañas, y con ello dio un salto cualitativo: "En España hay más calidad. En Portugal sólo hay tres equipos grandes, pero aquí todos compiten. No se pueden comparar". Tras su singular pasado, Desma, como le conocen en el equipo, asegura que fichar por el conjunto gallego es "el momento más importante" de su carrera.

Una vez alcanzado este reto, al galo sólo le faltaba estrenarse en partido oficial con la camiseta blanquiazul, lo que logró el domingo en el Sánchez Pizjuán, en el que vivió "un ambiente muy bonito", y en el que fue titular. "Estoy muy contento por debutar con la camiseta del Dépor y espero que pueda seguir jugando", comenta. Lotina decidió alinearlo como media punta, a pesar de que su puesto natural es en la banda, lo que conllevó que se le viese un tanto perdido en el campo. "Hacía mucho que no jugaba en esa posición y en el primer tiempo me costó un poco, pero salió bien", afirma el medio.

Desmarets destaca que le "sorprendió" jugar en una demarcación que conlleva "mucho trabajo" porque "hay que cerrar al central y al lateral, es una posición muy complicada". Su presencia en ataque no fue muy destacada, pero espera que las cosas mejoren: "Fue mi primer partido y no lucí, pero espero que en el siguiente se me pueda ver más". A su aportación ayudará que su condición física sigue mejorando (ayer fue el mejor en los test de resistencia a los que se sometieron varios jugadores), lo que es bueno para "poder jugar más partidos".

Quiere debutar en Riazor

Una vez que ha realizado su estreno liguero, ahora quiere dar otro paso más, jugar en Riazor, en el que todavía no ha demostrado sus cualidades. "Tengo muchas ganas de debutar delante de la afición", dice Desmarets. El Deportivo afronta una semana en la que se medirá a Getafe y Almería en casa y visitará al Villarreal. El primer partido es ante los madrileños, el lunes, algo atípico para la mayoría de los jugadores blanquiazules, pero no tan extraño para el francés.

"Para mí no es raro, en Portugal se jugaba mucho los lunes. Es peor porque no va mucha gente al estadio, pero con o sin gente, debe haber partido", asegura. Después de dos empates sin goles en el inicio liguero, los jugadores coruñeses esperan estrenar tanto el casillero de triunfos como el de goles, uno de los aspectos más criticados al equipo: "Espero que el lunes podamos marcar para conseguir la victoria. El partido es importante para nosotros porque es en casa y tenemos que intentar sumar los tres puntos". Si se gana al Getafe, los dos empates cosechados hasta el momento por el Deportivo obtendrían más valor: "Vamos a subir de rendimiento y hay que ganar el lunes".

Desde su llegada a A Coruña, Desmarets ha sido objeto de alabanzas por el técnico del equipo, Miguel Ángel Lotina, que dice que el galo es un jugador que va a sorprender a la gente. "Es un placer que diga cosas bonitas de mí, pero lo tengo que demostrar en el campo y para eso voy a trabajar día a día", resalta. Además de trabajo en el terreno de juego, el técnico vasco espera que el centrocampista aporte en el aspecto goleador.