Adrián Vallina (Grado, Asturias, 1989) es el único extranjero del Patín Cerceda, pero después de cuatro años en A Coruña ya se siente como en casa. El equipo de Juan Copa le ha dado la oportunidad de disputar minutos. Un paso atrás, porque hasta este año había militado en el Coinasa Liceo en la OK Liga, aunque siempre a la sombra de Jaume Llaverola, uno de los mejores porteros del mundo. Ahora su rol ha cambiado. De segundo guardameta, a titular indiscutible y el mejor en su puesto de Primera División con sólo 14 goles encajados en siete partidos.

-¿Cómo lo han acogido en el Patín Cerceda?

-Muy bien, de momento estoy muy contento. Soy el único de fuera de A Coruña, pero ya llevo cuatro años en la ciudad y se puede decir que estoy bastante integrado. Además en el equipo me acogieron bastante bien. Ya conocía a algunos porque había entrenado con ellos, así que se puede decir casi que estoy como en familia.

-¿Contento con la trayectoria del equipo?

-Al principio costaba hacer goles, pero ahora los delanteros ya están más confiados. Hay que tener paciencia, hay jugadores, como es mi caso, que estamos ahora empezando a tener minutos. Al final seremos uno de los equipos que lucharemos por el ascenso, aunque de momento estamos siendo un poco irregulares. No nos está acompañando la suerte ni nos están ayudando los árbitros. Con el nuevo reglamento manejan demasiado los partidos. De momento nos ha salido cruz con ellos. A ver si algún día tiramos la moneda y nos sale la cara.

-¿Tanto influyeron en el resultado del partido del fin de semana pasado en Calafell?

-Pues sí, la jugada nos trastornó bastante. Íbamos 3-3. El gol que no dieron por válido suponía el 3-4, y de ahí pasamos a quedarnos con uno menos, y a los 50 segundos con dos menos cuando expulsaron a nuestro entrenador sin ningún sentido. Se limpiaron las manos. En la falta directa podía haber hecho más, pero entró y quedamos 4-3. Pasamos de poder escalar a la tercera plaza de la tabla a caer hasta la octava.

-A pesar de todo, sigue siendo el portero menos goleado. ¿El paso atrás que dio al fichar por el Cerceda le ha ayudado a dar varios hacia adelante?

-Yo no considero que fuera un paso atrás venir al Cerceda. En el Liceo no había demostrado nada. Por eso ésta es una oportunidad que no puedo desaprovechar y me está yendo bien. El entrenador me está ayudando mucho.

-¿Cambia mucho la mentalidad de ser portero suplente a ser el titular?

-En general se ve todo mucho mejor. Ser titular motiva mucho y te tomas los viajes con otra actitud, con mucha más responsabilidad.

-A usted le enseñó mucho Llaverola y ahora le toca a usted enseñar a los que vienen por detrás.

-Aprendí mucho de Llaverola, pero todavía soy muy joven y tengo mucho que aprender. De todas formas, siempre es un honor intentar ayudar a la base. Que vayan cogiendo un poco de todos, tanto de mí como de Martín (Barrós), que también lo está haciendo muy bien.