El OAR se reengancha a la liga y a la lucha por los puestos de honor tras un gran partido ante el Porriño, uno de los favoritos y que encadenó nueve victorias consecutivas al principio de la temporada, pero que se ha desinflado según han ido pasando las jornadas. Los coruñeses por fin pudieron defender y salir a la contra para sorprender constantemente a los visitantes. Además, se sobrepusieron a las bajas para desplegar un gran juego, con protagonismo de Chechu y Pardales en la defensa y de los extremos Joaquín de las Heras y Couceiro, con seis y nueve goles, respectivamente.

El conjunto de Pablo Aguirregabiria se quitó la espina de las dos últimas derrotas, dos partidos en los que cayó por tan sólo dos goles ante rivales de altura como el Lavadores y el Xiria. Además, fue un triunfo muy emotivo para la familia oarista, que pudo dedicar esta victoria al padre de uno de sus jugadores, Moreno, uno de los juveniles y que ayer marcó un gol, fallecido hace tan sólo unas semanas.

La próxima semana el OAR visitará al Oviedo, un partido muy difícil, pero en el que, una vez más, no renunciará a nada.