Lleva media vida en A Coruña. Deportivo o Celta, le dieron a escoger en el INEF de Barcelona cuando tenía 25 años. Un compañero, Alberto Giráldez, prefirió Vigo y él eligió A Coruña. Y del Dépor no se ha movido. De Eusebio Ríos a José Luis Oltra. Ahora tiene 50 años. El zamorano José Ángel Franganillo (Morales de Rey, 17 de marzo de 1961) vuelve a tener un cargo de más protagonismo en el nuevo cuerpo técnico del Deportivo, después de haber ofrecido variada ayuda adicional a los equipos de trabajo de Joaquín Caparrós y Miguel Ángel Lotina. Los años de experiencia le animan a no complicar las metodologías, sino a hacerlas sencillas en tiempos de evolución por el bien de los futbolistas.

-¿Sentía que estos últimos años estaba como en la sombra?

-Estaba, simplemente. Soy una persona de equipo y de club, de las que está para cualquier eventualidad. En los tiempos que corren la pregunta no es '¿de qué vas a estar?', sino '¿vas a estar?'. Parece que me han desenterrado. Ahora todo el mundo se mueve con su gente de confianza, no soy tonto.

-Persona de club. ¿Del Dépor para toda la vida?

-No me imagino mi vida profesional fuera de aquí. Son muchos años, lo he vivido todo en el Deportivo. Sé que a veces hay que navegar y orientar bien las velas para seguir el ritmo de tu vida.

-¿Y no pensó en abandonar ese barco?

-No. Tuve mis dudas, preguntas, la crisis de los cuarenta... Pero la vida da vueltas y nunca debes escupir hacia arriba. Si decides estar con una gente en el vestuario, tienes que ser fiel, y sobre todo en las malas.

-Como ahora en Segunda. ¿Va a ser más exigente trabajar físicamente ahora porque hay más partidos de liga?

-No tiene por qué ser así. Ahí están los equipos que juegan Champions. Hay que saber regular la carga durante la semana. En el aspecto psicológico sí que se puede hacer largo el año por la cantidad de partidos. Habrá bajones previsibles que se tendrán que superar.

-¿En qué consistirá exactamente su tarea comparada con la que tuvo en los últimos años?

-Ahora tendré una labor más participativa, trabajaré directamente con ellos dos (Oltra y su segundo, Chema Sanz). Con Lotina y Caparrós había unos roles más determinados y yo servía de ayuda al entrenador, pero ahora voy a estar más involucrado en el cuerpo técnico. La tarea será más de equipo, pero quiero dejar claro que con los anteriores técnicos siempre hubo una relación respetuosa y cordial.

-¿En 25 años qué aspectos han cambiado más en la parcela de la preparación física?

-Todo evoluciona, pero depende de cómo lo pongas en práctica. Si haces lo que siempre te ha ido bien, eso te garantiza el éxito en el rendimiento. Hace 20 años se hacían cosas mal y dentro de 20 años diremos que cosas de ahora se están haciendo mal.

-¿Se pueden compaginar pasado y presente?

-Surgen nuevas tendencias cada cierto tiempo, pero al final el idioma del fútbol lo entienden todos. En los entrenamientos hay que tener la cabeza tranquila, saber lo que quieres, no complicarlo, hacer lo más sencillo, que a veces es lo más difícil de conseguir. Tendemos a complicarnos.

-Pero se dice que el futbolista de ahora no es como el de hace una década o dos.

-No es que cambie el futbolista, cambia el deportista en general. Se trata de adaptarse a los nuevos métodos. Ahora es más atleta, que no quiere decir más futbolista. Ante la evolución hay que adaptarse, pero sin renegar de lo anterior.

-¿Ha sintonizado bien con todos los técnicos con los que ha trabajado en el Deportivo?

-Sí, pero no con todos igual, mentiría si lo dijera.

-Cuando el técnico se inmiscuye en la labor del preparador físico, ¿qué siente?

-Es normal, él es el que manda.

-¿Hasta dónde llega su relación con los futbolistas?

-A los que tienen oficio hay que orientarlos en el trabajo y a los más jóvenes hay que educarlos en el entrenamiento invisible, hablarles de ciertas comidas, decirles que no es bueno demasiada fiesta.

-¿Le duele cuando se achaca a la preparación física el exceso de lesiones en una plantilla?

-No es justo que se diga eso, porque en muchos casos se dan por otras circunstancias, por fatiga o por lances fortuitos. Pero por otro lado, si haces este trabajo de responsabilidad física, sabes que te va a caer a ti la culpa, te las comerás cuando te vienen mal dadas.

-Hábleme de Oltra. ¿Qué impresión le ha causado?

-Nos conocemos muy poco. Transmite gran ilusión. Hay buen feeling entre todos. Vamos a trabajar en equipo y a aportar muchas ideas entre todos.