Sus nueve goles en pretemporada, uno más que los que anotó en la pasada Liga, avalan el buen momento de Riki. El pichichi veraniego del Deportivo debe ser uno de los futbolistas que más marquen las diferencias en Segunda, una categoría nueva en la que espera, por fin, superar la decena de tantos en el torneo de la regularidad, una marca que nunca ha alcanzado en toda su carrera en la elite. Su tope en Liga está en ocho, cifra que logró primero con el Getafe (2005-06) y luego con el Dépor (2009-10). No se atreve a prometer un número determinado de dianas, pero está "convencido" de alcanzar, como mínimo, "los dos dígitos de goles". "Esperemos que así sea y que sirva para lograr el ascenso", desea.

De momento, ya lleva nueve tantos este verano: dos ante Viveiro, uno ante el Vilalbés, tres frente al Negreira, uno ante el As Pontes, otro frente al Oviedo y el último el pasado miércoles, ante el Racing de Ferrol. Más que su acierto en la definición, Riki está satisfecho porque está llegando frecuentemente a puerta con peligro. "Hay días mejores que otros, pero siempre estoy con opciones de gol y eso es importante para un delantero. Un día tendré más suerte que otro, pero lo importante es que tenga oportunidades", insiste el atacante. Asume con naturalidad la responsabilidad de cara a puerta, aunque recuerda que "para ascender no sólo tienen que hacer goles los delanteros".

El madrileño está convencido de que la incorporación de Xisco "viene muy bien" porque el mallorquín tiene "condiciones diferentes" a las de los otros puntas, Lassad y el propio Riki. "Toda competencia es buena para el equipo y habrá veces en las que podamos jugar dos delanteros", apunta el exjugador del Getafe. En cualquier caso, el zurdo está convencido de que la plantilla del Dépor "es de Primera" y, sin duda, suficientemente compensada como para pelear con garantías por el ascenso: "Nos hemos reforzado muy bien. Es una plantilla de Primera que por circunstancias está en Segunda". Eso sí, recuerda la importancia de "no creerse superiores a nadie". "Hay que trabajar con humildad -recomienda-. Si todos ponemos de nuestra parte y salimos a competir y mentalizados para hacer buenos partidos, lógicamente tendremos mucho más ganado que si salimos a ver qué pasa".