Rafa Nadal admitió ayer que perder ante Florian Mayer en los octavos de final del Masters 1.000 de Shanghái le afecta. "Evidentemente es una derrota que me afecta, pero la vida sigue y no se acaba aquí", señaló Nadal, con evidentes signos de frustración.

"Es una derrota dolorosa porque venía jugando y trabajando más o menos bien desde la semana previa al US Open. Había hecho las cosas muy correctamente, pero hacer las cosas bien no es sinónimo de victoria, aunque sí ayuda", comentó el tenista de Manacor.

Nadal explicó que había "maneras de vencer" a Mayer, pero no supo cómo. "Desde el fondo de la pista no he hecho un mal partido, teniendo en cuenta lo incómodo que era el rival, pero sobre todo en el resto he estado realmente muy mal, y eso me ha ido dañando y me ha perjudicado mucho", dijo el número dos del mundo.

"La clave de la derrota ha sido el punto del 4-2 al 5-2 en el desempate. Ahí debería haber jugado mejor, pero a partir de ahí fueron situaciones puntuales las que me hicieron perder el partido ante Mayer. Resté muy mal su primer saque, y él sacó con un porcentaje muy alto", comentó Nadal, "ahora a descansar y a entrenar, y jugar al golf es descansar".

Feliciano se impone a Berdych

Feliciano López dijo ayer, tras vencer al checo Thomas Berdych y alcanzar los cuartos de final del Masters 1.000 de Shanghái, que logró el triunfo desplegando su mejor tenis. "Fue un partidazo, de los mejores que he jugado últimamente. Jugué perfecto, saqué, resté, jugué de fondo, estuve rápido e hice mi juego perfecto, de tal forma que a él (Berdych) se le complicaba mucho cada jugada. Era muy incómodo jugar contra mí", explicó Feliciano. El toledano se medirá con Florian Mayer, verdugo de Rafa Nadal.