El técnico del Deportivo está convencido de que "lo mejor está por llegar". Confía plenamente en el potencial de su plantilla, haya o no refuerzos en el mercado invernal, aunque advierte de que todavía queda un largo camino hasta alcanzar el objetivo final.

-¿Cree que ha faltado algo más de continuidad en el juego para poder darle una matrícula de honor a esta primera vuelta tan positiva?

-Ha habido partidos muy buenos, o fases de partidos muy buenas, y otros muy malos. Todo es mejorable, los resultados y el juego. Siempre hay que ser exigentes, ambiciosos y ganadores. Al equipo se le puede dar un sobresaliente, pero podemos aspirar a la matrícula de honor. No hemos tocado techo y lo mejor está por llegar. Hay cosas que se pueden mejorar.

-Por ejemplo, la eficacia de cara a puerta.

-Somos el tercer equipo más goleador de la categoría. Debatir sobre el gol, cuando llevamos más que en toda la temporada pasada, aunque sea otra categoría... Está muy repartido y eso también es bueno. Es cierto que no hay un futbolista que se haya destacado en esa faceta, pero no estoy preocupado y ojalá sigamos con ese promedio.

-¿Hay alguna faceta en la que el Dépor haya suspendido?

-Suspender, no, pero tenemos muchas cosas que mejorar: la lectura de partidos, la continuidad en el rendimiento, la mejora en el juego... Son aspectos sobre los que tenemos que incidir para que la segunda vuelta sea por lo menos igual. Si la repetimos, lograremos el objetivo, pero siempre hay que ser ambiciosos y aspirar a mejorarla. Si sumamos los mismos puntos serían 84 al final y nunca nadie no ha subido de forma directa con tantos puntos. Sería un buen promedio. No es fácil y se va a ver que no es sencillo igualar esos números, pero nuestra intención será igualarlos y si podemos, mejorarlos.

-Como el año que ascendió al Tenerife.

-Sí. Entonces hicimos 34 puntos en la primera vuelta y 47 en la segunda, que son una barbaridad. Los números son los que necesitas cada año, y cada año es distinto. No se trata de decir que necesitamos 84 o 81, se trata de sumar los necesarios para el objetivo. Hay que estar al margen de lo que hagan los demás e intentar ganar cada partido.

-¿Considera justos los 42 puntos que lleva el Dépor o cree que merecería más?

-Son muchos partidos y todos pensamos que tenemos menos puntos de los que merecemos porque lo vemos todo desde nuestra perspectiva. Al final todo se iguala y el equipo está donde queríamos que estuviera. Estamos encantados de haber sido primeros en la primera vuelta pero eso no te garantiza nada. Posiblemente podíamos tener más, pero también podíamos tener menos. Estamos en una línea buena y ascendente. El equipo tiene las ideas más asimiladas y está más adaptado a la categoría. Además, hemos recuperado a gente, que es la principal causa de que el equipo haya mejorado.

-Ha finalizado la primera vuelta y el Deportivo es líder, ¿sería un fracaso no acabar consiguiendo el objetivo?

-Vamos a ver cómo transcurre la segunda vuelta. Hay veintiún rivales en la competición y ocho o diez que pelean por lo mismo que nosotros. A lo mejor no lo consigues por méritos del rival y no por deméritos tuyos, y cuando das todo lo que tienes y no puedes, no es un fracaso. La valoración y las notas se dan a final de curso. A mitad de recorrido estamos donde queríamos. Estamos bien pero todavía no cantamos victoria porque queda muchísimo.

-El Dépor ha acabado la primera vuelta pletórico. ¿Qué le falta para ser ese equipo ideal con el que soñaba cuando llegó?

-Estamos en un año muy complicado, en el que no vale cualquier cosa. Nunca hay bastante con lo que se hace. Somos el equipo a batir porque motivamos a todos los rivales. A eso me refería cuando dije que éramos el Barça o el Madrid de Segunda. Muchas veces los rivales hacen sus mejores partidos contra el Dépor. Ahora somos líderes y los demás todavía tendrán un plus de alerta cuando jueguen contra nosotros. Falta darle continuidad al rendimiento. Hay momentos en los que nos ha faltado más manejo y control. Otras veces faltó finalización y cerrar los partidos. Cada encuentro es una historia.

-Pero la mejora es evidente.

-Sí. En general, estamos cada vez haciendo las cosas mejor. La idea la tenemos, que es lo importante, y a partir de ahí creceremos. Hicimos buenos partidos completos, por ejemplo contra Celta o Almería, pero quizá todavía está por llegar ese encuentro al que nadie le pueda poner ningún pero. Seguro que en la segunda vuelta el equipo hará partidos de ese calibre. Hay que intentar jugar siempre al mismo nivel, aunque eso es difícil.

-De los futbolistas que no conocía antes de llegar a A Coruña, ¿alguno le ha sorprendido gratamente de forma especial?

-No me gusta individualizar, ni en lo positivo ni en lo negativo. Si el equipo se caracteriza por algo es por eso, porque es un equipo. Los 28 que tengo entrenando diariamente son importantes. Cada uno tiene un rol en cada momento y ese rol puede cambiar. El día a día es muy bueno, la gente está muy unida y tengo un grupo comprometido y muy majo para entrenar.

-¿Es en A Coruña donde más difícil lo ha tenido a la hora de decidir a qué futbolistas dejar fuera de las convocatorias?

-Sí. El peor día para mí es el sábado porque tengo que dejar fuera a gente importante. Es difícil y sufro por ellos en lo personal, pero me pagan por tomar decisiones e intento hacer lo mejor para el equipo. Siempre me supo mal, pero sí que aquí en el Dépor están siendo las convocatorias más caras. Es difícil dejar fuera a gente con un rol importante en el grupo.

-Después de haberse adaptado con éxito a la categoría, ¿se puede decir que ya ha pasado lo más difícil?

-Los inicios siempre son más complicados. Muchos jugadores no conocían la categoría y luego está la presión añadida por la propia situación. Con eso hay que convivir. Lo difícil está por hacer, y es darle continuidad a los resultados y a muchas cosas del juego en la fase decisiva. Lo mejor, lo bonito y a la vez lo complicado está por llegar. Leo alguna estadística y parece que esté todo hecho. Como la estadística dice que vamos a subir y que los campeones de invierno acaban ascendiendo, pues parece que va a tener que jugar el Fabril porque ya está todo hecho. En general, creo que los medios de comunicación no valoran lo que está haciendo el equipo.

-El Dépor lo pasó mal al principio, sobre todo fuera de casa, pero supo salir adelante. ¿Preocupa que pueda llegar algún bache de aquí al final?

-Lo que me preocupa es ganar el siguiente partido. ¿Por qué tengo que pensar a largo plazo? ¿Es que si perdemos ya estamos en bache o en crisis? ¿Qué equipo gana todos los partidos? El año pasado el Betis estuvo cinco jornadas sin vencer y ascendió. Me preocuparía que el equipo no tuviera capacidad o no tuviera nivel. Si viene un bache, lo asumiremos y lo afrontaremos.

-El domingo visita Riazor el Cartagena, recién salido de los puestos de descenso.

-Posiblemente llega en su mejor momento anímico. No ha perdido con el nuevo entrenador (Carlos Ríos) y es la primer vez en toda la temporada que sale del descenso. Es un equipo sólido. Nos ganó allí siendo penúltimo, así que será un partido complejo.

-¿La lesión de Lassad trastoca mucho sus planes?

-Siempre trastoca. Estaba dando un rendimiento alto, siendo protagonista en los últimos partidos. Él se encuentra muy bien de sensaciones pero la resonancia ha detectado una lesión y habrá que ir con cuidado. Afortunadamente tenemos a Riki y Xisco, y además Bodipo va a volver. El problema es que se hubiera lesionado cuando teníamos bajas en esa misma posición.

-Falta menos de una semana para el cierre del mercado invernal, ¿descarta que se pueda producir alguna entrada?

-Hasta última hora puede haber sorpresas. Las oportunidades pueden llegar en el último momento. Hasta el último minuto no hay cerrado nada, aunque eso no quiere decir que esté esperando que suceda algo. Al contrario. Estoy tranquilo porque tengo una plantilla de plenas garantías.

-¿Incluso para ser campeones, como Lendoiro le ha pedido?

-Nunca me ha hecho referencia a eso. Todos queremos ser campeones. Queremos ser ambiciosos y ganadores, pero seguro que el presidente firmaría ser segundo. No renuncio a ser campeón. Quiero ser campeón y me hace mucha ilusión pero firmaría ser sexto y ascender, aunque a la gente no le guste.