-España se impuso a Escocia por 3-2 y jugará la Eurocopa, pero costó muchísimo lograr el billete.

-Ha sido una locura. No recuerdo un final más agónico que ese. Yo, personalmente, pasé de la muerte a la vida en uno o dos minutos.

-Tras fallar el penalti, ¿pensó que ya estaba todo perdido?

-Lo primero que pensé fue 'no puede ser verdad. Esto no puede pasar'. Te vienen a la cabeza todas las derrotas, las finales que has perdido en el pasado, todos los fantasmas. Pero había algo que me decía que íbamos a tener otra oportunidad y que nos empujaba a seguir intentándolo.

-Y el premio llegó en el descuento de la prórroga. Más emoción imposible.

-Realmente yo creo que fue el destino. Estaba escrito así, que el penalti no entrara y que tenía que ser de esta forma. En el momento de tirar el penalti tienes toda la responsabilidad sobre tus espaldas, sabes lo que hay en juego, pero estaba segura de que lo iba a meter. Cuando veo que la portera lo para, me giré y vi a mis compañeras tiradas en el suelo, la gente en el banquillo llorando, no encontraba miradas ni palabras. Así que, bueno, al final, en la última jugada, cuando llegó el balón, se paró el mundo por unos segundos. Ese balón solo podía ir dentro.

-Hace falta temple y sangre fría después de lo del penalti.

-Creo que el final tenía que ser así. Si no hubiese metido ese gol, si no nos hubiésemos clasificado, hubiera sido muy difícil levantarse. Hubiese costado muchísimo, porque no es nada fácil. Pero alguien ha querido darme una segunda oportunidad, ese balón ha venido a mí y ha sido una suerte.

-¿Ya han asimilado del todo que estarán en la Eurocopa?

-Hoy (por ayer) cuando nos levantamos nos dijimos: '¡Eh, que no es un sueño, que es de verdad, que estamos en la Euro!'. Es que han sido casi dos años de trabajo, pero detrás hay muchas otras cosas. Nos hemos quedado a las puertas de los grandes torneos en los últimos años y yo creo que ha llegado ya nuestro momento. El fútbol femenino español se merecía estar entre los mejores de Europa y ahora por fin vamos a estar en la Eurocopa.

-¿Y qué objetivo se fijan en la cita de Suecia?

-Ahora mismo estamos disfrutando del momento, de haber hecho realidad nuestro sueño. El objetivo lo hemos cumplido y en las próximas semanas empezaremos a pensar que realmente estamos ahí y empezaremos a preparar la Eurocopa. Tenemos talento y una gran selección, buenas jugadoras, pero una Eurocopa es muy difícil. Si hemos tardado 16 años en volver a una es porque el nivel es muy alto y no podemos pensar en ganarla o en hacer algo muy grande cuando vienes de tan abajo, pero sí es verdad que estamos capacitadas para poder ganarle a cualquiera y con trabajo e ilusión podemos conseguir lo que sea.

-¿Marcará esta clasificación un antes y un después en el fútbol femenino nacional?

-Eso esperamos. En categorías base estamos en Eurocopas y Mundiales, en sub 17 y sub 19, y a nivel absoluto nos estaba costando muchísimo. Esperamos que este sea un punto de inflexión y confiamos que ahora no solo nos mantengamos, sino que nos vayamos superando día a día y para eso hay que trabajar. Estamos comprometidas y tenemos gente que viene por debajo muy bueno.

-Como su compatriota Ana Buceta, que ya ha sido convocada para un entrenamiento con la absoluta.

-Sí. El problema es que el salto es muy grande. A la gente que viene por debajo le cuesta mucho entrar porque te enfrentas a gente que es profesional y vive de esto. En España no tenemos esa suerte, al memos en el 90 por ciento de los casos, y nos cuesta un poco más, pero hay mucha ilusión y con trabajo y talento, seguro que en los próximos años van a llegar grandes alegrías.

-¿Cómo ve sus opciones de jugar con la absoluta?

-Conozco a Ana de El Olivo, de la selección gallega, de verla con la sub 19..., y es una alegría que haya sido convocada. Creo que el salto que dio con El Olivo de estar en Superliga fue muy importante y luego siguió por ese camino de avanzar en el Levante, donde creo que está haciendo un gran año. Competir al máximo nivel te hace mejorar y creo que ella tiene mucha motivación.

-La ausencia de un equipo gallego en la elite dificulta que salgan más jugadoras gallegas.

-Sí. Es una pena que en Galicia no haya ahora un club en la máxima categoría porque es fundamental que las niñas gallegas tengan un referente. Porque al final es una pena tener que irte de casa para seguir compitiendo.

-Usted tuvo que hacerlo.

-Yo me fui de Galicia y de España. Para mí lo más importante es el fútbol y mi sueño es llegar a lo máximo posible y si eso es en Rusia, en Estados Unidos o en Suecia, como ahora, pues allí estaré. Ojalá algún día esa cima esté también en España y pueda competir al máximo en mi país.

-Apenas se ha tomado un descanso. ¿Ya está en Suecia?

-Sí, ya estoy aquí otra vez. Estamos en el final de temporada. Hace diez días perdimos la final de la Copa, pero ahora seguiremos luchando por la liga, aunque será muy difícil lograr el título. También nos hemos metido en la próxima Champions y creo que ha sido una temporada muy buena. Además, estoy nominada al premio como mejor jugadora de la Liga y eso es una satisfacción, en este caso personal, aunque la que busco sea la colectiva. Pero al menos algo que te diga que tu trabajo está bien hecho siempre reconforta.

-¿Qué le depara el futuro?

-Tengo un año más de contrato en Tyresö y mi cabeza está centrada en mi equipo actual. Estoy muy ilusionada con mi próxima temporada y con la próxima Champions. Creo que ha sido un éxito venir aquí. La liga sueca, junto con la alemana, es de las mejores del mundo y estoy en un equipo fantástico con el que hemos estado luchando por todo hasta el final. Sin duda para el año seremos un equipo más fuerte y tenemos el objetivo de no solo ir a la Champions, sino de luchar por ganarla y eso sería lo máximo. Yo busco lo máximo en mi carrera y eso está ahora aquí, en Suecia.