España acude al Campeonato de Europa en piscina corta que se disputa desde hoy y hasta el domingo en Chartres (Francia) con un equipo muy joven para que las futuras promesas ganen en experiencia. Entre ellas están las gallegas Bea Gómez, olímpica en Londres este verano, y María Vilas, que es la benjamina con 16 años. Ambas ya saben lo que es ganar medallas en categoría júnior, aunque en esta ocasión subir al podio sea más complicado.

Ambas tendrán un repertorio de pruebas exigente. Gómez, especialista en estilos (llegó a las semifinales en 200 en los pasados Juegos Olímpicos), se atreverá con los 200 y 400 estilos. Además, la pontevedresa sumará los 200 braza y los 400 libres a su calendario. La ribeirense compartirá pruebas con su compañera de entrenamientos en el Centro de Tecnificación de Pontevedra (las dos son pupilas de Pepín Rivera) al nadar los 200 y 400 estilos y los 400 y 800 libres.

Otros nadadores jóvenes del equipo español son Albert Puig y Marina García, ambos nacidos en 1994. El primero se ha apuntado hasta en cinco pruebas: 200 y 400 estilos, 100 y 200 mariposa y 200 libres; mientras que García, olímpica en Londres, competirá en la especialidad de braza, los 100 y 200 metros, distancias en las que posee el récord de España. En ambas, pero sobre todo en el doble hectómetro, tendrá opciones de medalla.

El que parte con más porcentaje de éxito es Rafa Muñoz. Tras perderse los Juegos, el nadador andaluz vuelve a una convocatoria con ganas de revancha en 100 y 50 mariposa, esta última prueba en la que es campeón de Europa, aunque en larga. Muñoz lidera el grupo de veteranos entre los que tan solo Juanmi Rando y Merche Peris (ambos nadarán 50, 100 y 200 espalda) nacieron en la década de los 80. La lista, en la que no está Mireia Belmonte, la completan Patricia Castro (100, 200 y 400 libres) y Marc Sánchez (200, 400 y 1.500 libres).

Será un campeonato descafeinado por la ausencia de algunas estrellas que preferirán reservarse para el Mundial que tendrá lugar en diciembre. Otros ni siquiera podrán participar, como anunció ayer la Federación Griega de Natación, que se vio obligada a suspender el viaje de sus nadadores por problemas presupuestarios. La falta de fondos para cubrir los gastos de los deportistas forzó la cancelación del viaje para concentrarse en el Mundial del próximo mes en Estambul, al que enviará únicamente a dos o tres nadadores.