El vaso medio lleno o medio vacío. Así se puede valorar el empate del OAR ayer frente al Cangas. Los coruñeses fueron por delante en el marcador casi todo el partido, aunque sin ventajas definitivas. Diez minutos sin marcar durante la segunda parte propiciaron que los visitantes diesen la vuelta al resultado. Los pupilos de Pablo Aguirregabiria se vieron cuatro goles abajo a cinco minutos para la bocina. Un ejercicio de casta les hizo remar hasta el empate a base de paradas de Santos y de acciones de máximo riesgo. A falta de tres segundos, Couceiro dispuso del lanzamiento final, pero estrelló el balón contra el palo. La suerte dictaminó tablas. Las cosas siguen como estaban, con el colista Bueu con seis puntos, con el Cangas penúltimo con siete y Lalín y OAR por encima con ocho. Xiria Carballo y Bueu serán los próximo rivales del OAR antes del parón de Semana Santa.

El conjunto local empezó muy centrado en el partido, con pequeñas ventajas en el marcador, y eso que algunos de sus mejores jugadores como Lozano, tocado, tenía que ser dosificado para no forzarlo demasiado de su lesión. Con esa tónica se llegó al descanso con ventaja para el OAR, aunque solo de dos goles a su favor. En la segunda parte, llegaron los problemas, sobre todo durante diez minutos en los que el conjunto herculino no pudo marcar. "Estábamos frustrados", admite Aguirregabiria. Con el 20-24 a falta de cinco minutos, Santos se puso la capa de héroe para pararlo todo, aunque la pareja arbitral, con dos rojas, una Lozano y otra a Canedo, hipoteca el futuro del OAR.