Hace veinticinco años que Perico Delgado ganó el Tour. Hace veinticinco años que su victoria debió compartirla con Luis Puig Esteve. No fue su mejor gregario, ni su director de equipo, pero como presidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI) le salvó de la descalificación por dopaje. Perico había dado positivo con probenecid, producto muy usado en la época porque enmascaraba el uso de sustancias dopantes. En Madrid se está homenajeando la gesta del segoviano. Puig no puede quedar al margen.

Al probenecid se le conoce por su capacidad para inhibir la excreción renal de ciertas drogas. Fue en el análisis de orina de Delgado donde se detectó la sustancia. Sus virtudes están en la excreción del ácido úrico por la orina y, sobre todo, porque aumenta la concentración en el plasma sanguíneo con lo que los beneficios de los productos dopante se prolongan. En el pelotón se conoció sobradamente esta droga y por ello en Francia, siempre pioneros en la persecución del dopaje, prohibieron su administración, es decir, lo convirtieron en perseguible de oficio. De acuerdo con la legislación francesa todo ciclista que diera positivo con probenecid debía ser descalificado.

El equipo de Perico, cuando conoció oficialmente el positivo, consiguió el aplazamiento de la sanción en veinticuatro horas con el argumento de aguardar al resultado del contraanálisis. Ese tiempo fue suficiente para que llegaran al Tour el secretario de Estado para el Deporte, Gómez Navarro, de familia valenciana, y fundamentalmente, Luis Puig, presidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI).

Luis Puig fue personaje deportivo de amplio recorrido. Fue jugador de hockey hierba en un equipo valenciano que quiero recordar que llegó a ser campeón de España y fue internacional como extremo derecha. Como directivo fue presidente de las federaciones valencianas de hockey, baloncesto, balonmano, natación y ciclismo. Fue concejal de alumbrado de Valencia y gerente del Levante Unión Deportiva.

Puig creó la Vuelta Levante para corredores aficionados de la que surgieron grandes figuras nacionales. En la Alameda, durante la Feria de Julio, organizaba grandes carreras de juveniles, aficionados y profesionales en pruebas en línea y puntuación por sprints. Fue la época en que con Bernardo Ruiz brillaron Salvador Botella, René Marigil, Vicente Iturat, José Pérez, Salvador Jarque, Salvador Rosa, los hermanos Puchades, grandes pistards, y buen número de corredores que brillaron en vueltas y campeonatos nacionales. Bajo su mandato federativo nacional, dieciséis años desde 1968, fueron campeones de España Ramón Tarzán Sáez (1969), recientemente fallecido y Eduardo Castelló (1971).

Posteriormente, fue seleccionador nacional y dirigió el equipo español en el Tour de Francia. Entonces no se corría por equipos comerciales y le tocó vivir grandes problemas porque Bahamontes era el díscolo del grupo, no tenía buenas relaciones con Jesús Loroño y este contó con el apoyo de Bernardo Ruiz, quien le llevó a ganar la Vuelta a España en una escapada de Valencia a Tortosa.

Bahamontes era un genio en la montaña, pero no sabía correr, era incapaz de administrar sus fuerzas. Ganó el Tour, en 1959, cuando le siguió en un coche Fausto Coppi, para quien corría con la marca Tricofilina Coppi un fijador para el cabello. A Puig le tocó administrarle placebos porque padecía una enfermedad llamado limaquillo.

Puig llegó a la presidencia de la UCI en 1981 y ocupó el cargo tras tres elecciones hasta 1990 en que falleció de infarto cerebral. En ella ganó prestigio porque con anterioridad ya había ocupado cargos importantes en la misma. Fue al Tour con la misión de salvar a Perico y lo consiguió.

"Llegué a Francia", me contó Luis Puig, "y a los dirigentes del Tour les dije que no podían descalificar a Delgado. Ellos argumentaron que la prueba se corría en Francia y de acuerdo con sus normas no había otra salida. Mi argumento fue contundente. Le dije que el Tour se disputaba en Francia, pero era una prueba internacional bajo la tutela de la UCI y esta no había prohibido aún el probenecid. Este producto, la UCI había decidido incluirlo en su lista de productos dopantes, pero la decisión adoptada con ámbito internacional entraba en vigor en fecha posterior al término del Tour".

Así se salvó Perico y por ello sigue figurando como ganador del Tour. Puig fue retratado en el podio junto al alcalde de París, Jacques Chirac, y el ministro español Javier Solana.