El OAR Coruña está más vivo que nunca. No importa que uno de sus máximos goleadores, Xosé Canedo, haya hecho las maletas rumbo a Santander en plena temporada. Tampoco que el equipo haya encadenado dos derrotas seguidas. La victoria del pasado fin de semana ante el Redondela en el pabellón San Francisco Javier es revitalizante a ojos de su técnico, Pablo Aguirregabiria. "Nos ha reconfortado porque partimos con mayor dificultad", explica.

El conjunto coruñés está inmerso en un proceso de cambios. La salida de Canedo al Go Fit Sinfin Santander que milita en División de Honor ha trastocado el guión por completo. "Ahora la primera línea titular que debe llevar el peso del partido está formada por Sergio Sarasola (18 años), Nacho Suárez (17) y Pedro Iglesias (19)", comenta el entrenador. La inexperiencia de estos jugadores se ve compensanda por las ansias de comerse la pista. Y si cabe, al rival. "Son sumamente jóvenes pero es una plantilla que demuestra que trabaja duro. A este relevo le falta ganar esa solidez física del juego, solo eso".

Sin embargo, la evolución es a largo plazo. Sin prisas. Eso se ha visto reflejado en los partidos ante Carballal y Cangas, en los que el OAR cosechó sus únicas derrotas del curso. "Contra el Cangas estuvimos ahí hasta el final. No lo consideramos una derrota porque estamos a su nivel. El otro quizá si que nos afectó. Coincidió con la salida de Xosé (Canedo) y vimos que se nos iba el potencial ya que el 50% de los goles pasaban por sus manos", analiza Aguirregabiria, a la vez que felicita a su pupilo: "Está yendo hacia arriba, al balonmano profesional y eso es porque está haciendo las cosas bien. Me alegro mucho por él".

Además, el adiós de Canedo le da la bienvenida a Sarasola que regresa a su posición natural después de defender su titularidad desde el lateral derecho. "Sarasola va a tener muchos minutos en el lado izquierdo. De repente ha visto el mundo y está preparado para ser el líder del lanzamiento a distancia". Lo demostró el pasado fin de semana en la visita del Redondela. "En la primera parte marcó seis goles desde los nueve metros", informa el entrenador oarista.

El propio técnico defiende ese trabajo en equipo que está llevando al OAR a posicionarse en la zona noble de la tabla -es sexto-. Pero lo "más importante" es que el equipo tiene "la sensación de ir a más". Hay, además, una asignatura pendiente que puede aprobarse este mismo fin de semana. El cuadro herculino se enfrentará al Bueu Atlético con la intención de volver a puntuar lejos de casa. "Tenemos que demostrar que, aunque la media de edad no llegue a los 18 años, sabemos jugar fuera de casa", anuncia. El rendimiento es clave para conseguir el objetivo. "El Bueu tiene una afición de corazón caliente, que provoca mucha presión. Así que ahora, que hay menos rotaciones, los jugadores tienen que darlo todo durante todos los minutos que estén en la pista". Las ideas de Aguirre están sobre la mesa, es hora de ponerlas en práctica.